Siempre nos estamos quejando de qué a las mujeres nos ha tocado la peor parte de la biologÃa, sin embargo, no es asÃ. A diferencia del hombre, que sólo experimenta un orgasmo que suele culminar con la eyaculación, las mujeres podemos experimentar diferentes tipos de orgasmo y es que esto del placer es lo nuestro.
Las mujeres podemos experimentar dos tipos de orgasmos distintos: el orgasmo vaginal y el orgasmo clitorial. Aunque la sensación de placer es similar, la diferencia se basa en la práctica.
El orgasmo vaginal se consigue cuándo existe una reiterada estimulación del punto G (una de las zonas erógenas más importantes de la mujer). Esta estimulación se consigue sobretodo con la penetración y sus efectos son sorprendentes si se utilizan bien, de aquà a que las mujeres seamos multiorgásmicas. En este tipo de orgasmo, a parte de una estimulación preliminar, será importante el acto sexual mismo.
El orgasmo clitorial es el que se produce cuándo ha existido una estimulación en el clÃtoris. Las formas y maneras de hacerlo son diversas, ya sea por sexo oral o masturbación. En este tipo de orgasmos los preliminares son imprescindibles y marcarán nuestra excitación posterior.
Indistintamente cual sea el tipo de estÃmulo que se desee y busque en un momento determinado siempre existe la posibilidad de multiplicar las formas de obtener esos estÃmulos, asà podemos agregar juguetes y/o dispositivos como un consolador que amplÃen las opciones tanto para nosotras como para nuestra pareja. La variedad disponible en el mercado es realmente amplia y ocupa un espectro que muchas personas ni siquiera imaginan.
Se dice que existen dos tipos de mujeres: las mujeres clitoriales y las mujeres vaginales, sin embargo, creo que esta división es bastante incongruente, teniendo en cuenta que se ha demostrado cientÃficamente que todas las mujeres podemos tener orgasmos de ambas maneras. Lo que si es cierto, es que cada cuál tiene sus preferencias.
Ambos orgasmos son igual de placenteros por lo que, si aún no has tenido la suerte de experimentar alguno de ellos, recomendamos intentarlo. si la biologÃa nos ha dado tantas fuentes de placer será para que experimentemos con ellas, ¿no? Si a esto le sumamos el hecho de que somos multiorgásmicas… No cabe duda, el placer tiene que ser nuestro en todas sus variantes.