Un vestido negro, de lÃneas sencillas, ofrece la ventaja de poder incorporarle toda una serie de complementos con el fin de constituir un resultado sofisticado y elegante. Para la noche de Fin de Año, con los suegros y los abuelos, se puede elegir un vestido clásico, ni demasiado corto, ni demasiado largo. Esto es una apuesta de buen gusto que seguro que triunfará en una noche tan especial. Dejad de lado el vestido negro de frufrú, con escote asimétrico, si no queréis pareceros al árbol de navidad.
Si el vestido es sencillo, sin grandes sofisticaciones en el corte, los complementos darán la nota exclusiva que de hecho le puede faltar. Con un vestido clásico, se puede, sin llamar la atención, optar por unos accesorios bastante festivos. De esta forma se puede poner el acento en las joyas, o perlas de colores, para mantener un resultado bastante chic.
Se puede optar también por el rojo, el violeta, el azul o el verde. Preferentemente, los complementos que darán el toque final deben ser los zapatos, como unos mocasines de tacón no demasiado altos, o unos zapatos de tacón de aguja mucho más altos.
Trucos para combinar el vestido
Para una fiesta de Fin de Año con amigos, el vestido negro será, una vez más, vuestro mejor aliado. Aquà no es necesario recargarse mucho en complementos y accesorios. El vestido por sà solo, de corte original (pero sin exagerar) tendrá un efecto positivo.
Se recomienda un vestido negro de corte amplio con el fin de que pueda se ceñido con un cinturón ancho con incrustaciones de piedras, para un efecto diferente. Unas sandalias de tacón son las ideales, siempre que la altura del tacón no sea demasiado llamativa.
Como la fiesta de Fin de Año entre amigos suele organizarse fuera de casa, lo ideal es optar por un vestido con mangas que caigan hasta la altura de los hombros, con el fin de no pasar mucho frÃo cuando os quitéis el abrigo.