Se trata de algo con lo que habéis estado soñando desde hace mucho tiempo… y el momento ya ha llegado para que podÃas elegir vuestro vestido de novia. Caroline Lindenlaub, estilista de Estrasburgo, apasionada de la moda y de la naturaleza es la creadora de la marca Aranel.
Cada creación de vestido de novia representa un desafÃo, y hay que saber dar gusto a cada clienta en función de sus deseos y sus propios gustos. Este proceso es igualmente ecológico y ético, puesto que este estado de ánimo se ve plasmado en cada diseño. Para ello se utilizan materiales respetuosos con el medioambiente, y procedente de cooperativas del comercio justo, o de fundaciones en las que los hombres y las mujeres pueden realizarse gracias a su trabajo.
Las materias, fabricadas de forma industrial, ofrecen quizás más ventajas y posibilidades, con relación a los efectos que se pueden conseguir. Pero, se trata de un desafÃo con el que poder mostrar toda la creatividad que se puede desarrollar, pero esta vez con materias naturales. Existen muchos modelos que se pueden crear con seda ética o con telas naturales, puesto que las combinaciones son infinitas.
El material más común que se suele utilizar es la seda, pero no es extraño el uso del cáñamo. La forma de tejerlo es diferente, pero igualmente ofrece una amplia gama de posibilidades.
El tiempo de fabricación es el mismo, puesto que para un vestido tradicional se suelen emplear seis meses en confeccionarlo, incluso puede llegar a ser más corto, puesto que existe mayor libertad. Normalmente, se suele tardar un mes en tenerlo todo a punto, y esto es un tiempo absolutamente normal.
En cuanto a los precios, la horquilla es bastante amplia: los precios oscilan entre los 600 y 2500 euros, pero todo depende del tamaño de la cola, y de si se trata de un vestido más o menos elaborado.