La dieta ecológica o alimentación “bio” se basa en el consumo de alimentos orgánicos frescos como fuente principal del menú básico diario, siendo conocida en el mundo entero por el hecho de que algunas celebritis la han adoptado.
Sin embargo, como en todo tipo de dietas siempre surgen las polémicas sobre todo cuando algunos expertos defiende la alimentación bio como base de una nueva forma de comer.
Esta dieta bio está formada por productos orgánicos como la sal de mar, frutas frescas, lácteos bajos en grasas, agregando a todo este la ingesta de mucha agua diariamente.
Cabe recordar que los alimentos orgánicos son aquellos que no se tratan con hormonas, pesticidas o químicos que pueden ser dañinos para la salud y quienes adoptan la dieta ecológica se plantean también un cambio de vida en genera.
Pero también existen los profesionales en nutrición que alertan que quienes siguen este tipo de dietas lo hacen bajo la creencia de que pueden mantener un cuerpo perfecto por siempre y pretenden mantener el peso ideal o en ocasiones menor al recomendado, de allí que según los médicos que no están de acuerdo con esta alimentación por no ajustarse estrictamente al objetivo para el cual han sido creadas.
Existen entonces ventajas y desventajas de la dieta bio como por ejemplo el hecho de que no siempre los productos naturales no contienen sustancias tóxicas porque el suelo en el que se han plantado y cultivado pueden conservar químicos de cuando la tierra se fumigaba.
Por otra parte quienes defienden la dieta ecológica dicen que a través de ella se fortalecen los órganos, el sistema digestivo e inmunológico, ayudando a purificar el cuerpo y eliminar toxinas, equilibrando la química interna y nutriendo el ecosistema interior
También se asegura que los productos ecológicos son más saludables y pueden ingerirlos personas de todas las edades, tienen más nutrientes y funcionan mejor como antioxidantes, pero para hacer un cambio radical a este tipo de alimentación el tiempo puede ser largo por lo que se recomienda hacerlo de forma gradual.
Como desventajas de la alimentación bio se encuentra el hecho de no ser fácil identificar que alimentos son verdaderamente ecológicos y cuáles no lo son ya que no existe hoy una regulación general que especifique estos productos de forma realmente fiable.
El otro problema es el coste de estos alimentos que se incrementa casi en un 20% en comparación con los alimentos convencionales, de allí que es necesario evaluar si realmente es tan conveniente cambiar los hábitos alimenticios cuando no se tiene seguridad de que todos ellos son realmente ecológicos.