A pesar de que la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda la lactancia materna de forma exclusiva hasta los seis meses de edad del bebé, con el pasar del tiempo es necesario incorporar a la dieta nuevos alimentos, siempre siguiendo las recomendaciones del pediatra.
Llega asà a la vida del bebé la leche de fórmula que a pesar de no poder competir en igualdad de condiciones con la leche materna es una excelente alternativa y permite por ejemplo hacer partÃcipe al papá de la alimentación diaria del pequeño.
Existen hoy en el mercado leches de fórmula de reconocidas marcas como la gama NAN de Nestlé que, entre otras cosas, contiene un probiótico, denominado Lactobacillus reuteri que ayuda a evitar los cólicos, una de las afecciones que más preocupa a los padres pues causa episodios de llanto intenso.
Cuando el niño cumple su primer año de vida existe también una leche de fórmula que cubre las necesidades del pequeño pues está especialmente creada para brindarle todo lo que necesita dentro de una alimentación saludable, incluyendo vitaminas y el contenido proteico en la cantidad exacta y muy superior en calidad nutricional muy superior a la leche de vaca.
Preparar y almacenar la leche de fórmula correctamente
La preparación y almacenamiento de la leche de fórmula correctamente es esencial para una alimentación saludable del bebé, por ello es necesario tener en cuenta ciertas pautas básicas:
- Lavarse bien las manos antes de comenzar a preparar la leche de fórmula.
- No congelar la leche de fórmula
- Solo debe prepararse la cantidad a utilizar dentro de las 24 horas siguientes y conservarla en el refrigerador.
- Leer cuidadosamente las instrucciones del envase ya que puede variar la forma de preparación dependiendo del fabricante.
- Mezclar la proporción adecuada de fórmula y agua para asegurar la cantidad justa de nutrientes que el bebé necesita.
- Lavar la tapa de la lata de leche de fórmula antes de abrirla.
- Utilizar agua esterilizada.
- Conservar el envase de leche de fórmula sin abrir en un sitio fresco y seco, siendo al temperatura óptima de almacenamiento entre 12 y 23 ºC.
- Lavar, enjuagar bien y mantener los utensilios y todas las partes del biberón en un lugar seco.
- Si el bebé no se termina un biberón de la leche de fórmula dentro de una hora lo que queda debe descartarse, pues las bacterias pueden contaminarla y enfermar al bebé.
Y recuerda, la leche materna es la mejor elección para alimentar a tu bebé hasta los seis meses pero la leche de fórmula también cumple con lo necesario para una alimentación saludable. Después de todo, estas fórmulas lácteas son el resultado de un siglo de investigaciones, y brindan beneficios como tomas menos frecuentes y mayor comodidad ya que tanto el papá como otros miembros de la familia podrán alimentar al más pequeño de la casa.