Luego de un tiempo de esfuerzo y mucha fuerza de voluntad, resistiendo todas las tentaciones, hemos llegado al peso deseado. Pero allà no termina la dieta sino que debemos poner en práctica algunos trucos y consejos para no engordar.
Existen varios trucos y consejos para no engordar, engañar al estómago y obtener la sensación de saciedad antes que el hambre ataque y para ello nada mejor que comenzar por hacer varias comidas diarias y consumir menos calorÃas por ingesta.
Uno de ellos es comer despacio y otro dar preferencia a los vegetales. Obviamente la combinación de ambos puede resultar una receta ideal, para perder algunos kilos más.
Comencemos por comer despacio, acostumbrándonos a que luego de cada bocado, colocaremos los cubiertos sobre la mesa y los volveremos a tomar nuevamente para el próximo bocado, masticando por lo menos 20 veces cada vez. Esto hará que nuestra comida sea más demorada y que antes llegue la sensación de estar satisfechos y no continuar comiendo.
El fundamento para que esto ocurra, aún no está del todo aclarado por la ciencia, pero se supone que la mejor masticación incrementa la calidad de aprovechamiento de cada alimento.
Fueron hechas pruebas comparativas entre grupos de mujeres sometidas a dietas para adelgazar y se comprobó que las que masticaban mejor y más lentamente, se sentÃan satisfechas mucho antes que aquellas que no lo hacÃan.
Otros  trucos y consejos para no engordar es consumir más verduras y darles la misma o mayor importancia que se le da a la carne dentro de la dieta diaria.
Las verduras por su menor y a veces nulo contenido calórico y su alto contenido de fibras, ocuparan el lugar de otros alimentos energéticos provocando el efecto mecánico de saciedad sin el aporte de calorÃas.
Salir a caminar luego de comer, no es necesario que sea una larga caminata, pero hacerlo evitará quedarnos con deseos de seguir comiendo. Lo mismo se aplica a las charlas y sobremesas luego de la comida, que invitan a saborear algún dulce.
Al hacer las compras para el menú de la semana llevar un lista con todo aquello que compraremos, como una forma de evitar las tentaciones de adquirir alimentos calóricos como bolos y dulces.
Es muy importante que cuando se planifica un régimen alimenticio, tengamos todos estos recursos en cuenta en la guerra a la balanza, pero es también indispensable no llegar a extremos en los cuales, nuestra salud se coloque en riesgo por déficit nutricional.
Todas las alteraciones que realicemos dentro de nuestros hábitos alimenticios son extrañas cuando comienzan, pero lo más importante para tener éxito en cualquier emprendimiento es ser concientes que lo hacemos por nuestro propio beneficio y mucho más cuando se trata de nuestra salud.