Muchas de nosotras estamos acostumbradas a oficinas con poca luz o pocas ventas, eso es porqué en muchos sitios, al ser la planta donde trabajamos tan grande, el espacio no permite visualizar las ventanas y el exterior desde cualquiera de los puestos. El hecho de que el exterior no sea visible para todos puede ser psicológicamente negativo, ya que nos hace sentir encerrados.
¿Podemos hacer algo contra la sensación de reclusión en una oficina sin ventanas? SÃ, aunque no sea una solución definitiva, podemos conseguir bajar la sensación de agobio de estar cerrados si hacemos algunos cambios en nuestro puesto.
Para empezar, si puedes orientar tu puesto hacia alguna de las ventanas que sea visible de tal manera que al levantar la cabeza puedas ver un poco el exterior, te ayudará a romper con la sensación mental de que estás encerrado en un sitio sin poder salir,
También puedes aprovechar tus descansos para salir a tomar el aire, si en tu puesto de trabajo te lo permiten. Ver la luz del sol es muy importante para refrescarnos las ideas, incluso para ayudarnos a salir de algún atasco mental que tengamos. Si no te dejan salir al exterior, puedes aprovechar para acercarte a las ventanas y asà respirar un poco de aire fresco.
Otras de las cosas que puedes hacer para que tu puesto de trabajo sea más familiar, es  el de tener fotos y cosas que te pongan de buen humor. Para vencer la claustrofobia está bien que elijamos fotos de paisajes y sitios, ya sea conocidos o no, que al mirar nos de sensación de espacio y paz. Aunque no te lo creas, hay mucha gente que de esta manera consigue rebajar la tensión del trabajo. Poner fotos de la gente que amamos también nos hará sonreÃr en los momentos más duros.
Es importante que tengamos especial cuidado en no estar demasiado expuestos a la luz artificial, por lo que si estás en una oficina con pocas ventanas, vigila tu vista para que no se resienta.
Cómo ves existen maneras de no sentirse recluido en el trabajo, pero se tiene que trabajar duro.