Tonifica tus glúteos con la elíptica, una máquina de ejercicios que se encuentra presente en todos los gimnasios desde hace años y sigue siendo la preferida de las mujeres a la hora de entrenar ya que endurece aquellas partes más difíciles de nuestra armoniosa anatomía.
Esta máquina es efectiva por ser de las de última generación que han sido especialmente desarrolladas para el entrenamiento deportivo aeróbico, contando con la gran virtud de servir para trabajar varios grupos musculares de los miembros inferiores de forma simultánea, repercutiendo en los glúteos y ayudando a su tonificación efectiva.
Los especialistas en fitness recomiendan comenzar con unas 2 a 3 sesiones semanales, pero siempre en días alternados, de 30 a 45 minutos de duración cada sesión y siguiendo un ritmo de entrenamiento fraccionado siempre en 3 series de 10 o 15 minutos cada una descansando unos 5 minutos entre cada serie.
Es recomendable previo a comenzar con el entrenamiento con elíptica hacer ejercicios de fuerza de tipo localizada en la zona de los glúteos, tanto puede ser el entrenamiento que se realiza en la sala de musculación del gimnasio o simplemente la gimnasia tradicional haciendo patadas en posición de banco.
Totalmente recomendables para realizarlos en cualquier momento del día los ejercicios con la elíptica se completarán con trabajo aeróbico como ser trote, cinta o bicicleta, comenzando con tiempos de 10 minutos, e incrementándolo hasta llegar a los 60 minutos.
Es importante prestar atención para realizar las técnicas de forma correcta a fin de no sufrir lesiones.
Así la espalda deberá mantenerse totalmente recta durante la ejecución de los movimientos, sujetando con las manos de forma fuerte los “manubrios” y realizar movimientos hacia delante y hacia atrás.
Extender totalmente un brazo y hacer una leve rotación del tronco en tanto que los pies se mantendrán apoyados con toda la planta sobre las plataformas.
Finalizada la sesión realizar unos 15 minutos de ejercicios de estiramientos, algo que favorece el reordenamiento de las fibras musculares acelerando los procesos de recuperación.
Por último y como en todo deporte o ejercicio físico debe ser acompañado de una buena hidratación, antes, durante y después del entrenamiento.