Ya hemos hablado en otro post sobre la famosa Dieta Okinawa, un plan basado en la investigación realizada por un grupo de científicos durante 25 años que lograron encontrar las claves de por qué la población de Okinawa, Japón era la más delgada, sana y longeva del mundo.
Entre las razones que estos investigadores encontraron está la alimentación, un punto clave que con el tiempo se convirtió en un libro titulado “The Okinawa Diet Plan” que se ha transformado en un best seller y donde se enseña a bajar de peso pero poniendo especial énfasis en mejorar la salud y por ese camino alcanzar la longevidad.
La dieta se basa en un menú en el que se come siempre la misma cantidad de alimentos pero con las cantidades correctas de carbohidratos, grasas y proteínas, tratándose de un plan nutritivo, bajo en calorías, alto en vitaminas, minerales y micronutrientes, además de contar con antioxidantes y tener funciones antiinflamatorias.
El secreto de la Dieta Okinawa está en comer todo tipo de vegetales incluyendo algas, tofu, Omega 3, pescados, frutas tropicales y pequeñas cantidades de carne de cerdo, con una pirámide nutricional muy distinta a la tradicional, sobre todo porque se pone mayor énfasis al consumo de vegetales, granos enteros y comidas ricas en Omega 3 como las que ofrecen el pescado, aceite de canola y frutos secos.
Otro punto importante de esta dieta saludable es el hecho de disminuir el consumo de calorías aumentando el desgaste de energía, teniendo en cuenta que el ejercicio físico es tan importante como los alimentos que se ingieren a diario.
La dieta Okinawa establece una ingesta diaria de 1300 calorías, que permiten que el cuerpo se mantenga en forma y puede bajarse hasta 1 kilo de peso por semana, siendo un plan a largo plazo y que genera cambios importantes en los hábitos alimenticios, además de ser una dieta fácil de seguir.
La comida saludable sumada a la reducción de calorías pero no de alimentos, además de la limitación de ingesta de grasas animales y el hecho de llevar una vida activa mejoran el peso corporal pero también la salud en general.
Cabe recordar algunas cosas básicas de la Dieta Okinawa:
- La mejor energía se encuentra en las legumbres, cereales integrales, pastas integrales y productos elaborados con ellos y no de sus harinas refinadas. También el arroz integral y yamaní, trigo entero, trigo burgol, legumbres variadas, avena arrollada, cebada y tubérculos son recomendables pero siempre en porciones pequeñas.
- Los mejores complementos de nutrientes son los alimentos con fibra, además de aquellos que provean al organismo vitaminas, minerales y fitonutrientes que se encuentran en los vegetales y las frutas, como también las algas que enriquecen la dieta con minerales, yodo y vitaminas del grupo B, sin olvidar los brotes de soja que son una excelente fuente de proteínas y minerales.
- Alimentos que contengan calcio son indispensable en la dieta diaria para asegurar la salud de los huesos previniendo la aparición de la temida osteoporosis, ingiriendo productos lácteos magos como queso, yogur y leche desnatada, calcio vegetal como el que ofrece el berro y alimentos de origen animal que lo refuerzan como las sardinas.
- Sumar aceites vegetales ya sea el de oliva, girasol o soja y también mayonesas elaborados con ellos, reforzando el sabor con especias, hierbas y productos bajos en sodio.
Una dieta equilibrada, completa y saludable la de Okinawa permite además bajar de peso de forma natural y sin producir perjuicios en la salud.