Existe una tendencia habitual en algunos padres, pero especialmente, en algunas madres.
El deseo de sobreproteger a los hijos puede responder al amor, sin embargo, ese amor protector no es nada saludable cuando termina limitando la capacidad de autonomía del niño. En Efe Blog te damos las claves para no sobreproteger a los niños:
1. En primer lugar, confía más en tu hijo y en sus posibilidades. Te sorprenderás de la capacidad de resolución de conflictos que tienen los niños.
2. Analiza hasta qué punto estás contagiando tus propios miedos a tu hijo. Piénsalo dos veces antes de hablar.
Por ejemplo, no puedes estar todo el día a tu hijo diciendo: “Cuidado, te vas a caer”.
3. Por mucho que quieras proteger a tu hijo de todos los peligros del universo, esto es literalmente imposible, por ello, relájate y vive.
4. Deja que el niño asuma responsabilidades. Por ejemplo, puedes animarte a que haga tareas de la casa: que se haga la cama, que ordene la ropa en el armario, que ponga la mesa… Cuando das responsabilidades a tu hijo, le ayudas a crecer como una persona responsable.
5. No hagas las tareas de tu hijo, deja que sea él quien haga los deberes y quien los corrija al día siguiente en clase. En realidad, al ayudar a tu hijo a hacer los deberes le estás haciendo un flaco favor porque lo que necesita es aprender por sí mismo.
6. Recuerda que es fundamental que el niño crezca con unos límites. Por ello, aprende a decir no. Es importante que limites los caprichos infantiles de tu hijo, de lo contrario, no aprenderá a manejar la frustración. Dale la paga únicamente, el domingo.
7. Recuerda que el síndrome del niño consentido refleja la actitud de esos niños que siempre se salen con la suya por una rabieta. No te dejes chantajear por el llanto de tu hijo.
Disfruta de una familia unida.