Siete consejos para ser feliz en familia

Las relaciones familiares pueden ser fuente de un gran nivel de satisfacción personal y bienestar interior pero a su vez, los conflictos familiares también pueden aportar más disgustos, sumar preocupaciones y mucho estrés. La felicidad en familia muestra el valor del bien común, es decir, de la alegría compartida que va más allá de todo individualismo deja una huella positiva en el corazón. ¿Cómo ser feliz en familia?

1. La gestión eficaz del tiempo es uno de los ingredientes más importantes en la receta de la felicidad puesto que la existencia humana es temporal. Conviene equilibrar la balanza de los tiempos para encontrar espacios que compartir con los demás y también, para estar a solas contigo mismo.

Del mismo modo, es gratificante compartir planes familiares en grupo pero también, es positivo compartir planes de modo individual con los demás seres queridos para ser feliz.

2. Es positivo practicar una actitud de diálogo tanto en la resolución de conflictos como en los momentos felices. La calidad de la comunicación influye de forma notable en el bienestar compartido en familia.

3. Establecer un compromiso común por la felicidad de la familia es una de las bases de las relaciones familiares felices. Cuando el individualismo es mayor que la generosidad hacia el otro, entonces, surge el sentimiento de soledad en el corazón.

4. Los beneficios del abrazo son muy importantes: refuerzo de los lazos emocionales, el fortalecimiento de la autoestima y la comprensión. Demostrar el cariño a través de gestos sencillos es vital para cuidar los vínculos. En caso de no cuidar dichos vínculos puede producirse un distanciamiento en las relaciones familiares. Tener la práctica positiva de celebrar los cumpleaños familiares y las vacaciones en común puede ser una experiencia bonita pero también es vital encontrar motivos de celebración en la rutina.

5. Toma la iniciativa para proponer planes creativos a tus familiares para potenciar esos espacios de recreo personal a través de los que poder crear una experiencia emocional compartida y sumar recuerdos juntos. Realizar planes diferentes es necesario para evitar el aburrimiento.

6. Más allá de formar parte de una misma familia, cada ser humano es único e irrepetible. Un aprendizaje de inteligencia emocional necesario es potenciar la aceptación incondicional valorando las virtudes de cada familiar. No compares tu familia con otras. Recuerda con más frecuencia los momentos compartidos en común y visualiza situaciones de futuro que te gustaría vivir.

7. Evita la queja y los reproches como actitud en las relaciones personales. Cambia estas quejas por la actitud proactiva de preguntarte qué puedes aportar tú a estos vínculos afectivos: ¿Qué puedes hacer tú para sumar más felicidad a tu familia? La verdadera felicidad surge de tener la capacidad de encontrar en la sencillez de lo cotidiano, algo extraordinario.