Las tareas de la casa en más de una ocasión son fuente de conflicto porque en muchos hogares, todavÃa siguen siendo las mujeres quienes asumen más responsabilidades familiares. En Efe Blog te damos las claves para tener en orden el hogar gracias a la colaboración de todos:
1. En primer lugar, conviene repartir las tareas de la casa en base a los gustos de cada persona. Si a tu pareja le encanta cocinar, por ejemplo, entonces, no dudes en delegar esta responsabilidad. Del mismo modo, si a ti te gusta planchar, entonces, muestra tus preferencias. En la medida en que cada uno hace aquello que le gusta, también es más fácil poder tener una actitud proactiva en las tareas de la casa.
2. Reserva un dÃa a la semana para hacer limpieza general, y el resto de los dÃas, para hacer la limpieza del dÃa a dÃa.
El mejor dÃa para hacer una limpieza general es el sábado, dÃa en que adultos y niños tienen fiesta.
3. En caso de que tú y tu pareja trabajéis los dos, entonces, también podéis contratar a una persona por horas para que limpie la casa. En muchos casos, tener a alguien que se encargue de mantener el orden en el hogar, también es una ayuda extra para mantener la chispa en la relación de pareja. De lo contrario, cuando dos personas llegan cansadas del trabajo, no tienen ganas de empezar a hacer las tareas de la casa. Es una forma de tener la familia unida.
4. Establece un orden de prioridades. Existen funciones que son más urgentes que otras. Por ejemplo, la limpieza del baño requiere más rutina y regularidad que la limpieza de los cristales.
5. Aprende a relativizar: una casa es para vivir y para disfrutar, si pretendes que todo esté en su sitio las 24 horas del dÃa, entonces, corres el riesgo de convertirte en un esclavo de la limpieza.
6. En caso de que uno de los miembros de la familia esté en desempleo, entonces, puede asumir las tareas de la casa en solitario como una ocupación para estar activo.
7. Intenta ser cuidadoso para intentar manchar poco. Por ejemplo, utiliza una bandeja para merendar y asÃ, las migas del pan no caerán al suelo. Ponte las zapatillas de estar en casa nada más entrar por la puerta para no manchar el suelo con el polvo de la calle.