Lucir una mirada bonita también es sinónimo de una visión saludable y por ello para quienes padecemos de algún tipo de problema en ese sentido generalmente debemos utilizar gafas, algo que en ocasiones se transforma en un problema más que en una solución.
Afortunadamente existen hoy opciones estupendas que nos permiten conciliar una vista saludable y a la vez resaltar nuestra belleza.
La elección en ese sentido está entre utilizar los tradicionales lentes o decidirnos por las lentillas que se colocan de forma directa sobre los ojos y nadie las nota.
En realidad las lentillas no son un invento nuevo ya que las primeras, bastante rústicas por cierto, creadas por F. Muller allá por 1887 eran de vidrio y por supuesto su uso se limitaba a sólo unas horas.
Sin embargo, en el siglo XX, más precisamente en 1948 Kevin Tuohy creo las lentillas de metacrilato y años después hicieron su aparición las blandas que hoy son las más utilizadas.
El uso de lentillas tiene varias ventajas como el hecho que que nadie nota que las usamos, son muy confortables, siendo muy sencillo acostumbrarse a ellas.
Además, el uso de lentillas nos permite jugar con el color de nuestros ojos y también el uso de gafas de sol sin prohibirnos de una excelente visión.
El hecho de poder utilizar lentillas graduadas para la corrección de un problema de visión nos permite dejar atrás la incomodidad de las gafas que en ocasiones no recordamos donde las hemos dejado o sufrir accidentes y que estas puedan romperse con la consecuencia lógica de vernos impedidas de una buena visión.
Por otra parte, las lentillas son prácticas, confortables, funcionales y mucho más estéticas que las lentes de armazón o gafas tradicionales, dándolos una visual más natural, juvenil y por sobre todo una mayor libertad de movimiento.
En la actualidad existen una gran variedad de lentillas que se adaptan tanto a nuestras necesidades de visión como de belleza. Podremos optar entonces entre las que utilizaremos a diario, tanto de dÃa como de noche, las blandas y las rÃgidas, además de las que llevan una graduación especial y aquellas que no la necesitan pero que poseen protección para el sol.
Si como ha sido mi caso, ya te encuentras cansada de las tradicionales gafas de armazón atrévete a optar por las lentillas que brindan libertad de movimientos, belleza, una visión nÃtida perfecta y olvÃdate de una vez de las molestias que muchas veces nos traen las gafas como distorsiones o relfejos.
Para hacerlo, eso sÃ, deberás consultar con el oftalmólogo quien puede indicarte cuál es la mejor opción teniendo en cuenta no sólo la belleza y confort de su uso sino también y por sobre todo la salud de tus ojos.
Entonces, no esperes más brÃndale salud y belleza a tus ojos, cambia por las lentillas.