Llegan las fiestas y con ellas todos esos preparativos que las acompañan: decorar la casa con objetos navideños, empezar a preparar (aunque sea mentalmente) un menú para la comida o cena que nos haya tocado organizar, pensar en los regalos que tenemos que hacer a nuestra multitud de familiares y amigos, en fin, una montaña de faena que tenemos que llevar a cabo en poco tiempo.
Sea como sea, una de aquellas cosas que tarde o temprano nos acaban preocupando, es la ropa que llevaremos en cada ocasión, sobretodo porqué las fiestas y celebraciones son momentos en los que queremos lucirnos, presentando un aspecto sano y brillante.
Para las mujeres, tomar la decisión de qué ponerse es un aspecto fundamental en este tipo de eventos, por ello solemos cuidar muy bien la ropa que elegimos, esta no es una excepción para la futura mamá. Ser madre es un proceso natural por el que todas las mujeres tarde o temprano acabamos pasando, por ello, por mucho que nuestro cuerpo cambie, es necesario mantener nuestro estilo.
Uno de los consejos básicos a la hora de elegir ropa apropiada para estas fiestas, teniendo en cuenta que tu cuerpo no deja de cambiar, es el de no comprarte el traje o vestido hasta el último momento. El motivo es bastante obvio: no pesarás ahora, a un mes del acontecimiento, lo mismo que cuándo éste ocurra, asà que ir de compras la semana antes es una buena opción.
Por lo que respecta a ropa adecuada aconsejamos buscar lo que nos parezca más cómodo dentro de la gama de piezas de ropa que podemos encontrarnos. Una buena combinación son los pantalones entallados, que se adaptan al estómago de la mujer embarazada- y que muchas veces podremos utilizar con posterioridad- o una falda elegante y un jersey entallado al pecho que disimule nuestra barriga.
No obstante, si la fiesta es más formal, como en fin de año, será más acertado optar por un vestido sin mangas, largo, que se entalle en el pecho y con una caÃda elegante hasta el suelo. Cuánto más sencillo el vestido y el estampado, más natural y más guapa estarás. Recordad: en el minimalismo está la gracia, chicas.