Desde hace miles de años, un cierto número de piedras y de cristales se asocian a nuestros males fÃsicos y psÃquicos, y esto en varias culturas del mundo. El cuarzo, por ejemplo, es bien conocido por ser un cristal energético y potente: ayuda a recuperar el bienestar fÃsico, mental y emocional, y sirve para reequilibrar y armonizar el organismo a nivel energético. Ciertamente es un método de relajación a través de la cristalterapia.
Los cristales son en efecto, útiles tradicionales utilizados para mejorar los diferentes estados de estrés fÃsico y psicológico, y liberar sentimientos bloqueados, emociones rechazadas o pensamientos negativos.
Para obtener un efecto potente y global, se deben combinar los cristales de cuarzo con los colores que corresponden a los diferentes chakras, los centros de energÃa de nuestro cuerpo.
El funcionamiento
Partiendo de este principio se ha puesto a punto en Brasil, una lámpara compuesta de brazos articulados, y en cuyas extremidades se encuentran cristales de cuarzo puro, a través de los cuales pasan luces de colores. Gracias a la vibración eléctrica del cuarzo, los cristales actúan en sinergia para reequilibrar el envoltorio energético que nos cubre, interpenetrando en nuestro cuerpo fÃsico.
Esta vibración asociada a los colores, cuyos cristales están colocados en frente de cada chakra, colma los vacÃos de energÃa que se van llenando de emociones negativas y libera los bloqueos emocionales: la energÃa circula y vuelve a poner en movimiento las fuerzas naturales de nuestro organismo, favoreciendo la alegrÃa de vivir y el optimismo.
La técnica
El paciente se tumba debajo de la lámpara, encima de una camilla, y se coloca cada cristal por encima de un centro energético con el fin de difundir su color y su energÃa. Entonces comienza la sesión: los cristales se encienden los unos tras los otros, y se van recibiendo pasivamente todas las vibraciones.
El paciente no siente absolutamente nada, salvo los movimientos internos del cuerpo. Esto depende de las personas, por supuesto, y de sus bloqueos energéticos: las emociones negativas que estaban bloqueadas se disuelven y la tranquilidad invade todo el organismo.