Para las niñas se trata de un juego. Para los boxeadores, es el mejor método para perder peso, al tiempo que se gana en potencia muscular. La cuerda de saltar es en efecto uno de los ejercicios físicos más completos.
Porque moviliza el conjunto de los músculos del cuerpo, el salto a la cuerda está considerado como uno de los ejercicios más completos. No es casualidad que forme parte integrante del entrenamiento de los deportistas de alto nivel; de los corredores y de los boxeadores, pasando por los jugadores de baloncesto, y otros muchos.
El salto de cuerda se practica por series de 2 a 3 minutos, por una duración de 15 minutos como máximo, para los menos deportistas. En cada serie, se realizan pausas de 20 segundos aproximadamente, permitiendo al cuerpo habituarse a los impactos repetitivos y recuperar la respiración.
De hecho, se aconseja, al menos para los iniciados, saltar dos veces por cada paso de la cuerda, hasta encontrar un ritmo y un buen equilibrio. Para el resto, unas tobilleras con pesos aumentarán sensiblemente la dificultad. También es posible, para complicar el ejercicio, efectuar una decena de saltos sobre un pie, y luego sobre el otro.
Inútil de precisar que durante una sesión de salto a la cuerda, las piernas se ven altamente solicitadas. Resultado: las pantorrillas se afinan y los muslos se fortalecen. Además de las piernas, esta actividad también pone en movimiento la parte superior del cuerpo. En efecto, cada salto se acompaña de un trabajo de la cintura abdominal. La contracción permanente de estos músculos es tan eficaz como una sesión de “crunch” en el suelo.
Finalmente, a lo largo del ejercicio, los brazos deben permanecer relativamente inmóviles y alejados del cuerpo. Sólo las muñecas participan en la rotación de la cuerda: un esfuerzo que compromete a la vez brazos y hombros.
Bien efectuado, un entrenamiento regular de la cuerda de saltar permite muscular rápidamente las piernas, los dorsales y los abdominales, y ganar en tonicidad, pero no en volumen. No todo el mundo tiene ganas de tener un cuerpo comparable al de una campeona de bodybulding.
Practicado de forma regular, el salto a la cuerda conlleva rápidamente unos resultados sorprendentes. En el marco de un régimen, tres sesiones de 15 minutos por semana (combinadas con una alimentación sana y equilibrada) producen sus frutos en menos de dos meses.
15 minutos de salto a la cuerda tienen los mismos efectos que 30 minutos de footing, 45 minutos de esquí, o una hora de voleibol. Desgaste de energía, pérdida de peso, entrenamiento cardiovascular: la disciplina es mucho más física de lo que podría parecer.
Además de su acción sobre la masa muscular, practicar el salto a la cuerda mejora las aptitudes físicas. El ejercicio ofrece en efecto un mejor equilibrio y una bonita figura. También mejora la coordinación, la sincronización y la agilidad, y aumenta la resistencia.