Pasan los años y con los años maduramos y empezamos a tener ciertas necesidades biológicas que vamos satisfaciendo a medida que van surgiendo. Primero conocemos a una persona, un compañero de ruta, alguien con el que poder el resto de nuestra vida.
Luego, más tarde, según preferencia, podremos casarnos o simplemente vivir juntos, compartiendo ilusiones, sueños y proyectos. También es posible que tengamos una carrera tan exigente, que no tengamos tiempo para los hombres. Sea como sea la vida sigue hasta que un dÃa sucede, un dÃa nuestro reloj biológico nos da el aviso y nos damos cuenta de algo que cambiará nuestra vida para siempre: querer ser madre.
Ser madre es una tarea de gran responsabilidad, no nos engañemos. Hoy en dÃa, en que las cosas están tan complicadas cuesta más que nunca tomar la decisión de la maternidad y es que la estabilidad económica y personal, tan débil en esta sociedad del bienestar que se tambalea, es primordial.
Sin embargo este deseo de ser madre es difÃcil de parar. Todas las mujeres, como animales que somos, tenemos el gen de ser madre programado en nuestro organismo y de allà a que tarde o temprano las ganas de tener un bebé en nuestros brazos vayan en aumento.
Las cosas que tienes que preguntarte si dudas en quedarte embarazada para ser madre, es si tienes a tu alrededor todas las condiciones favorables que te permitan hacerlo: una economÃa sostenible que te ayude a cubrir las necesidades del niño, tiempo para poder cuidarlo y darle una estabilidad emocional y psicológica adecuada durante el desarrollo y un entorno agradable en el que pueda crecer y formarse. Si estas tres condiciones se cumplen, nada te impide ser madre.
Entre otras cosas, lo realmente imprescindible para ser madre y ser sobretodo una buena madre, son las ganas de serlo. Es decir, si realmente sientes en tus entrañas la necesidad de llevar dentro de tu vientre un niño, no lo dudes y haz realidad tu deseo.
En definitiva, ser madre es una de las experiencias más maravillosas que existen, y sino espera a tener a tu bebé entre tus brazos: una experiencia irrepetible.