Creada por el doctor William Howard Hay en el año 1911, la “dieta disociada” es también conocida como la de “combinación de alimentos”, debido a que es precisamente en ese detalle en el que se establece su funcionamiento.
El doctor William Howard Hay nació en 1866, en Hartstown, Pennsylvania y se graduó de la Universidad de Medicina de Nueva York en 1891. Tras casi dos décadas de ejercer su profesión enfermó gravemente y el diagnóstico fue que el médico padecía de una enfermedad denominada Bright que produce una degenaración del hígado.
Fue así que el doctor Hay decidió mejorar sus hábitos alimenticios y tras unos meses de seguir una dieta determinada pudo notarse en su organismo una mejoría notable, tras lo cual y después de muchas pruebas en 1911 desarrolló su propia dieta totalmente basada en el principio de que la mala digestión produce anomalías a nivel metabólico que el cuerpo no puede procesar causando así problemas de salud.
Nace así la famosa Dieta Disociada, cuyo objetivo principal es evitar mezclar en las comidas hidratos de carbono con proteínas o lo que igual harinas (almidones y azúcares) con las carnes, huevos, lácteos, verduras y leguminosas.
Entre las ventajas de este riguroso plan alimenticio se destaca el hecho que en una semana de dieta rigurosa es posible perder peso de forma rápida, adoptando por supuesto los hábitos alimenticios saludables que se recomiendan, además de no pasar largos períodos de hambre ya que está permitido ingerir alimentos entre comidas.
- Reglas básicas de la dieta disociada
- La dieta disociada se basa en 5 reglas básicas que son:
- No ingerir hidratos de carbono junto con proteínas o frutas ácidas en la misma comida.
- Frutas, hortalizas y todo tipo de ensaladas deben consumirse como parte principal de la dieta.
- Ingerir proteínas, almidón y grasas en cantidades limitadas.
Ingerir alimentos integrales pero evitando los alimentos refinados y procesados, como los preparados con harina blanca, azúcar y margarina.
Deje un espacio de cuatro horas entre comer cada comida.
- Bases de la dieta disociada
- La dieta disociada se basa principalmente en un análisis pormenorizado de los mecanismo que el organismo utiliza para digerir los alimentos.
Así, la proteínas deben ser digeridas en un ambiente ácido debido a que cuando se ingieren proteínas el estómago produce la enzima llamada pepsina que los digiere, en un proceso que solo puede llevarse adelante en un ambiente ácido que a su vez se neutraliza por la presencia de almidones y azúcares. - Pero para lograr que los hidratos de carbono sean digeridos es necesario un ambiente alcalino y el proceso comienza ya en la boca gracias a la enzima ptialina que divide el almidón antes de que llegue al intestino, donde vuelve a dividirse y comienza la digestión.
- La presencia de proteínas reduce la alcalinidad disminuyendo la digestión de las grasas, o sea que si se ingiere una gran cantidad de hidratos de carbono y proteínas mezcladas en la misma comida se genera un ambiente negativo ya que es demasiado ácido para reducir el almidón y demasiado alcalino para poder diferir de forma adecuada la proteína.
Existen hoy muchas dietas para adelgazar que han tomado como principio general la teoría de la dieta disociada como la Dieta Montignac o la Dieta Howard, que enfatiza la ingesta de vegetales y el consumo libre de productos refinados pero agrega la prohibición de consumir simultáneamente cualquier alimento con frutas ácidas.