A través de los sentidos, el ser humano recibe información valiosa sobre el entorno. Uno de los grandes placeres que una persona disfruta a través del sentido del olfato es poder disfrutar del aroma de un perfume. Asà como en muchas ocasiones, una persona decide su look diario de acuerdo a su estado de ánimo, del mismo modo, es posible elegir una fragancia concreta de acuerdo al modo de sentir interno.
La elección de un perfume no solo puede estar mediada por el estado de ánimo sino también, por la estación. Los perfumes de verano suelen ser más frescos que los de invierno.
La psicoaromaterapia es la ciencia cuyo objeto versa sobre el efecto que los olores producen sobre el estado de ánimo. Esta ciencia concluye que existen algunos aromas que pueden producir un efecto relajante, por ejemplo, la fragancia de la rosa. Del mismo modo, algunos olores también pueden conectar con los sentimientos.
Por ejemplo, más allá del paso del tiempo, una persona puede emocionarse al volver a oler un perfume que utilizaba un familiar cercano. De este modo, ese olor concreto es un medio de evocación de recuerdos que produce sensaciones y emociones. De hecho, con mucha frecuencia, las personas establecen una relación directa entre un perfume y un seres querido.
Desde el punto de vista positivo, existen perfumes que se convierten en un estÃmulo que produce una respuesta positiva en el estado de ánimo. Las esencias pueden convertirse en un medio terapéutico para potenciar el equilibrio cuerpo y mente en un tratamiento de belleza. El placer de un aroma concreto también conecta con productos de uso frecuente como los perfumes y las colonias, los productos de cosmética, los geles de baño y también, los aceites esenciales para un masaje.
Los aceites esenciales son una mezcla de sustancias quÃmicas que son extraÃdas de las plantas (que aportan su particular olor y las propiedades esenciales). Los aceites esenciales tienen distintos efectos sobre el estado de ánimo.
Por ejemplo, existen aceites esenciales que producen un efecto relajante. Este es el caso, por ejemplo, de la mandarina, la manzanilla, el cedro, mejorana, mirra, nerolÃ, el ciprés, el clavel, enebro, gálbano, la rosa, vetiver y sándalo. Existen algunos aceites esenciales estimulantes para la mente como el pino, la menta y el romero. Entre los aceites esenciales positivos para prevenir la tristeza y la depresión destacan: la albahaca, el clavel, el jazmÃn, la lavanda y la naranja.
Existen algunas fragancias que aportan bienestar anÃmico, por ejemplo, la albahaca, el geranio y la lavanda.
Sin duda, los aromas de un entorno natural también producen un efecto positivo sobre el estado de ánimo. Es decir, disfrutar de un paseo en un paisaje natural aporta bienestar cuerpo-mente.