En los últimos tiempos el discurso sobre la familia se ha ampliado hasta lÃmites insospechados. Que se hable tanto de familia en la actualidad es normal ya que el concepto de familia ha variado siguiendo la subjetividad del punto de vista de la sociedad occidental.
La familia, con anterioridad, era entendida como un núcleo formado por los progenitores, es decir, un matrimonio de padres, y los hijos. Anteriormente, la familia era considerada como jerárquica, en el sentido de patriarcal, dónde el hombre, el pater de familia, era el que mandaba y por tanto, era el encargado de llevar las riendas de la casa mientras que la mujer sumisa se encargaba de acatar órdenes y de hacer las tareas del hogar.
Los tiempos modernos han hecho cambiar esta concepción: el hecho de que la posmodernidad haya echado a bajo viejos estereotipos y convenciones, ha hecho que el término de familia tal y como lo conocÃamos antes, halla cambiado de manera significativa.
Es por ello que en la actualidad, una familia puede estar formada no sólo por un matrimonio de padre o madre, sino que los padres pueden no estar casados, estar separados, ser homosexuales, lesbianas o simplemente padres solteros. Cómo podemos ver , el concepto de familia es tan amplio que parece incluso difÃcil de abastar.
Además de lo mencionado con anterioridad, hay que decir que la discusión sobre el concepto de familia también corre por otros caminos como por el hecho de preguntarse si hace falta compartir la misma sangre para sentir que alguien es tu familia, cómo pasa en el caso de amistades fraternales, pisos compartidos o niños adoptados, o si por el contrario, sólo se puede considerar cómo familia aquello que es biológico o las personas con las cuáles compartes genética y ADN.
Sea cuál sea el caso, la familia es una de las partes más importantes del ser humano, importante para nuestro desarrollo e integración.