Con la llegada de la primavera muchas mujeres comenzamos una rutina diaria para estar perfectas cuando llegue el verano y lucir sin problemas las prendas livianas y sobre todo el bikini.
Por ello, muchas decidimos matricularnos en un gimnasio como una medida saludable que además nos ayudará a bajar esos kilos de más, si es que los tenemos, y modelar nuestra figura.
Sin embargo, es necesario que si decidimos comenzar a frecuentar un gimnasio tengamos en cuenta los beneficios que esto tendrá para nuestro cuerpo y salud, ya que esta es una forma de incentivarnos y no abandonar el entrenamiento.
Cierta preparación es aconsejable para evitar riesgos tanto con relación a nuestra salud como para no desistir y abandonar la actividad.
Es importante realizar una consulta médica para asegurarnos que nuestra salud esta bien y que podemos realizar todo tipo de ejercicios sin tener en cuenta motivos especiales que nos impidan desarrollar ciertas actividades, como puede ser algún problema de columna.
Antes de comenzar a entrenar es recomendable tomar nuestras medidas, conocer nuestro índice de masa corporal y el porcentaje de grasa, datos imprescindibles para poder determinar claramente nuestros objetivos en cuanto al peso.
Por otra parte, establecer metas que podamos cumplir y que nos mantendrán motivadas, es un detalle importante que nos ayudará a cumplir nuestros objetivos.
Una vez en el gimnasio es también importante tener una charla con el entrenador para que él nos diseñe una rutina y en algunos casos nos oriente en la realización de ciertos ejercicios.
En cuanto a la vestimenta para ejercitarnos, la mejor opción son las prendas de algodón, o de un tejido especial que existe en la actualidad que permite que el sudor pueda pasar a través del material y mantenernos con la ropa seca y sobre todo confortables.
El calzado es fundamental para ir al gimnasio, debemos elegir los tenis de acuerdo al tipo de rutina que iremos a desarrollar.
Con relación al gimnasio ver las instalaciones y cerciorarnos que cumplen con los estándares de calidad, que las máquinas funcionen adecuadamente y que posea vestidores, duchas, además de ser un ambiente limpio, nos evitará sorpresas posteriores.
Si el gimnasio está cerca de nuestra casa o trabajo, tanto mejor, ya que esto nos asegura que vamos a asistir y no pondremos excusas.
Al comienzo podemos ir tres veces por semana y luego iremos gradualmente incrementando el tiempo, ya que es importante darle tiempo a nuestro cuerpo a que se acostumbre a esta nueva rutina.
Por último y en relación a nuestra salud es importante hidratarnos antes, durante y después de hacer ejercicio físico y no pesarnos diariamente ya que el peso varía constantemente y esto puede traernos el desánimo. Una vez a la semana es más que suficiente para ver los resultados.
Ánimo! los resultados no tardarán en llegar y eso hará toda la diferencia para mantenernos motivadas.