Todos sabemos que las personas embarazadas suelen ser más sensibles al ejercicio fÃsico, sin  embargo, practicar deporte durante el embarazo es una de las normas no escritas que toda embarazada debe seguir tanto por la salud de su hijo como la suya.
Los beneficios de la práctica de deporte en esta etapa de la vida de la mujer, son inmejorables. Por un lado, practicar deporte durante el embarazo refuerza nuestra condición muscular y a nivel cardÃaco, mientras que por otro, nos ayuda a evitar que subamos de peso de una manera exagerada (y que luego nos veamos obligados a seguir dietas restrictivas para volver a tener el cuerpo de antes).
Entre muchas otras cosas positivas, hacer deporte en el embarazo nos puede ayudar en muchos otros sentidos, como por ejemplo, a estar más sanos a nivel mental. Sabemos que el deporte es una de las maneras más sencillas de liberarnos de pensamientos pesimistas y negativos que tienen una influencia desastrosa en nuestro organismo. Gracia al deporte nuestro cerebro puede desconectar, el deporte es cómo un bálsamo para nuestro cuerpo.
Evidentemente, practicar deporte durante el embarazo no debe ser una cuestión competitiva, ya que no se trata de conseguir correr un maratón, sino que debe intentarse practicar ejercicio fÃsico suave o deportes moderados en los que no se fuerce la máquina ya de por sà cansada por las circunstancias. Por ejemplo, apuntarse a Pilates, Yoga o Natación, puede ser una idea genial para mantenernos en forma y ganar resistencia fÃsica. También, apuntarse al gimnasio o salir a pasear con las amigas, es una manera de quemar calorÃas de manera entretenida.
Está claro que durante el embarazo no debemos obsesionarnos con nuestro cuerpo ya que lo importante no es estar perfectas sino que nuestro bebé nazca sano y sin ningún tipo de complicación, al fin y al cabo el cuerpo es perfectamente moldeable y siempre podemos volver a gozar de su estado natural después del embarazo.
En definitiva, deporte durante el embarazo es una grandÃsima manera de ganar en salud, por tanto, no olvidéis llevar una vida sana durante estos meses de espera, vuestro bebé-y vuestro cuerpo- os lo agradecerá.