La vida profesional tiene una presencia importante en tu historia personal. Muchos clientes inician un proceso de coaching con el objetivo de luchar por una meta laboral. En este post enumeramos una posible lista de objetivos que pueden servirte de inspiración dependiendo de las circunstancias del momento.
1. Aumento de sueldo
Un profesional puede tener el deseo de pedir un aumento de sueldo en la empresa porque considera que su esfuerzo y buenos resultados merecen esta compensación de salario. Por medio de un proceso de coaching, puedes preparar tu solicitud de forma asertiva.
En este contexto, un cliente también puede iniciar un proceso de coaching con la motivación de planificar un ascenso profesional o el deseo de buscar otro empleo.
2. Buscar trabajo
Encontrar trabajo es un empleo en sà mismo. Es decir, es una labor exigente. Por medio de un proceso de coaching puedes crear un plan de acción personalizado para alcanzar esa meta profesional. Por ejemplo, puedes tomar decisiones para mejorar la gestión del tiempo.
3. Habilidades para hablar en público
Esta es una de las habilidades más importantes a nivel profesional. Tanto si tienes que realizar una presentación de una ponencia, como si tienes que afrontar una reunión de trabajo importante, un proceso de coaching puede ayudarte para establecer un plan con el que ganar habilidades de comunicación verbal y corporal.
4. Emprender un negocio
Desde el punto de vista profesional, la decisión de emprender un negocio puede estar acompañada por el miedo al fracaso, es decir, por el temor que produce la incertidumbre. Sin embargo, por medio de un proceso de coaching, la persona puede clarificar su decisión.
5. Desarrollo de la marca personal
Tú eres tu marca. Por esta razón, un proceso de coaching también puede tener la motivación inicial de mejorar habilidades tan importantes como el networking, desarrollo de un currÃculum más atractivo o un plan de personal branding.
6. Luchar por la vocación profesional
No importa la edad que tenga una persona, siempre está a tiempo de tomar decisiones para lograr el objetivo de encontrar ese empleo vocacional. Sin embargo, el apego a la zona de confort puede producir comodidad en la persona que se agarra con fuerza a la seguridad de lo conocido frente a la incertidumbre del ámbito desconocido.
Por medio de un proceso de coaching la persona puede reflexionar sobre cuál es su orden de prioridades y en cómo puede luchar por acercarse a esa meta profesional.
7. Ser feliz en el trabajo
Cualquier trabajador pasa muchas horas de su tiempo inmerso en tareas profesionales. Por esta razón, muchos clientes inician un proceso de coaching con el deseo de buscar la felicidad en el ámbito profesional. Este deseo debe concretarse en acciones concretas. Por medio de un proceso de coaching la persona recorre la distancia que existe entre el estado actual y el estado deseado.
8. Quieres un cambio pero no sabes por dónde empezar
En ocasiones ocurre que la persona busca un cambio en su vida profesional, sin embargo, no sabe por dónde empezar exactamente. Un proceso de coaching puede ayudarte a clarificar tus ideas.
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