La celulitis un tipo de problema que afecta mayormente a las mujeres y cuya característica principal es la aparición de irregularidades en la piel, que forman ondulaciones la llamada “Piel de naranja” no permitiendo un drenaje linfático natural para eliminar los depósitos de grasa subcutánea.
La liposucción no es un tratamiento adecuado para eliminar el sobrepeso o la obesidad, sin embargo se ha podido comprobar que produce óptimos resultados en mujeres que sufren de esta enfermedad.
Las razones por las cuales las pacientes con obesidad se ven beneficiadas al realizarse una liposucción es porque se les retiran los depósitos de grasa que generan un cambio metabólico favorecedor, además de ser un buen estímulo que las impulsa a mejorar estéticamente.
Sin embargo, la liposucción no es la solución cuando de flacidez o exceso de piel se habla, ya que en esos casos será necesaria una intervención quirúrgica.
Y, más allá de muchas creencias tampoco acaba con la tendencia a engordar que una persona pueda tener.
Por esa razón, una vez hecha la liposucción el paciente deberá seguir cuidándose en la alimentación.
Cuando se padece de sobrepeso lo aconsejable es alcanzar en primer lugar un peso estable sin importar en realidad si es el realmente ideal y recién en ese momento plantear la posibilidad de una liposucción.
Esto funciona así porque el tratamiento está indicado para grasa acumulada localizada.
Asimismo, la celulitis y los depósitos de grasa acumulada son las afecciones que mayor cantidad de consultas tienen en los consultorios de los médicos especialista en obesidad y también en los cirujanos plásticos. Según las estadísticas el 90% de las mujeres padecen en mayor o menor medida de celulitis.
La celulitis y la obesidad tienen una naturaleza dada por una diversidad de factores y esto hace que las soluciones sean también complejas y variadas, dependiendo de cada caso en particular.
La extracción de grasa subcutánea y la eliminación de la piel de naranja pueden mejorar el aspecto de la celulitis pero esto no significa revertir el cuadro.
Sin embargo, otros tratamientos como la mesoterapia, criolipólisis o el drenaje linfático pueden ayudar mucho más a mejorar e incluso casi a desterrar la celulitis.