La moda para vivir el verano a pleno nos presenta una diversidad de alternativas tanto en colores, como en estampados, texturas y diseños.
El tradicional crochet vuelve este verano a instalarse y se vuelve muy popular con modelos para cualquier ocasión y en colores impactantes como el marrón.
Los vestidos y blusas de llenan de encajes, siguiendo el estilo boho chic y con el color estrella que por supuestos para la temporada veraniega será el blanco, acentuando el color dorado de la piel y con estilo romántico.
También el encaje podremos disfrutarlo en tonos azul mar, crema y turquesa siendo los motivos florales los que más podrán verse a toda hora tanto en estampados pequeños como aquellos de gran tamaño.
Las faldas también cobran protagonismo y este verano la falda tubo tendrá un lugar privilegiado adaptándose a las curvas de la figura.
Escotes palabra de honor y los halter serán los que más se lleven tanto en vestidos como en blusas.
Las transparencias se vuelven cada vez más sensuales y se las verá con doble capa para la falda.
Escotes asimétricos, vestidos tipo jersey, todos los tonos pastel y el blanco como protagonista en todas las prendas, además de los clásicos pantalones pitillo que no pasan de moda y han llegado para quedarse esta temporada.
La colección Crucero Versace presenta una tendencia destacada en los estampados de mariposas y frutas que lucen en todas sus prendas desde bañadores hasta pantalones, vestidos zapatos y accesorios como pulseras llenas de color.
La tendencia también nos marca prendas frescas pero glamorosas y muy femeninas, que nos llevan a la moda del siglo XX y más precisamente a los años 50 con su lujo y sensualidad.
En blusas, obviamente el blanco sigue siendo un básico y por ello algunas como las de la marca Hoss Intropia proponen además las delicadas transparencias o con aplicaciones hechas en crochet como la de Pull and Bear y las floridas de Mango.
Como accesorios no debemos olvidar los brazaletes y también los grandes pendientes de aro.