Su personaje protagónico Crixo en Espartaco, sangre y arena, le trajo aparejada la popularidad y el reconocimiento que tanto buscaba Manu Bennet.
Su madre de nacionalidad australiana se ganaba la vida posando como modelo de bikinis y su padre un reconocido cantante neozelandés le transfirió el placer por el arte y la interpretación.
Bennett nace en Nueva Zelanda y en pocos meses sus padres se trasladan de forma definitiva a Australia.
De muy joven se interesó por el rugby y también por el baile clásico y moderno.Hasta llegó a tomar clases de piano.
Sin embargo, un día decidió dejar definitivamente el Rugby e ingresar a la universidad para estudiar arte dramático y danza, culminando su educación en Los Ángeles, en el Instituto teatral Lee StrasBerg.
Su carrera comienza en el año 1993, actuando en diferentes programas como series y miniseries.
Ya en 1999 es contratado para el protagónico de en una película llamada Tomoko, rodada en Tokio.
Luego de 10 años de idas y venidas en su carrera profesional realizando series y películas poco trascendentes le llega la gran oportunidad haciendo el papel del personaje principal en la serie Espartaco, sangre y arena, interpretando a Crixo, esta serie se caracterizó por escenas sensuales algo que llamó la atención del público que gustó de este musculoso y guapo actor de aire recio y corpulento.
Actualmente se lo puede ver en “Spartacus: Gods of the Arena”, interpretando el mismo papel Crixo de la serie que lo hizo popular.
Sus próximos proyectos son “Sinbad and the Minotaur” y “Shadows from the Sky”, en la actualidad ambas se encuentran en etapas de producción.
Además de guapo es un excelente actor que sigue el camino que decidió tomar cuando dejó el Rugby, una elección que lo llevó a la popularidad.