El ser humano es social por naturaleza. Existen distintos tipos de vínculos. Amistad, familia, compañeros de trabajo y, por supuesto, convivencia entre vecinos que forman parte de una misma comunidad. Es positivo para ti tener una buena relación con tus vecinos puesto que esto hace que la convivencia sea más agradable.
Saludar a los vecinos
Un gesto tan básico como desear “buenos días” o “buenas tardes” a un vecino con el que te encuentras en el portal es un gesto básico de cordialidad. Conviene no perder los buenos modales, incluso aunque se trate de un vecino con el que no tienes una relación próxima.
Acude a las reuniones de la comunidad
En una comunidad de vecinos, existen decisiones que deben tomarse en común. Por esta razón, el presidente de la comunidad del momento convoca reuniones para tratar temas específicos. Intenta programar tu agenda para acudir a estas reuniones. En ellas, aporta tus ideas constructivas. Respeta el turno de palabra de los demás. Ten una actitud optimista. No observes estas reuniones como una pérdida de tiempo sino como un medio de encuentro y reunión con los demás.
Si vas a hacer obras en casa
Si vas a hacer obras en casa, es recomendable que también te encargues de que cada día, todas las zonas comunes queden limpias. Es habitual que en un proceso de obra pueda quedar polvo y suciedad en el portal. Por esta razón, intenta que estas molestias afecten lo menos posible a tus vecinos, especialmente, si la obra se va a prolongar durante bastantes días.
Respetar la intimidad de los vecinos
Es positivo ser amable, sin embargo, no indiscreto. Es decir, se debe respetar la privacidad de cada persona. Existen temas informales y distendidos con los que llenar los silencios de las conversaciones.
Lazos de amistad
Es posible que tengas una mayor relación con alguno de tus vecinos. De este modo, tú puedes pedir un favor a ese vecino si, por ejemplo, te has olvidado de un ingrediente en el supermercado y quieres preparar una receta. Esta colaboración entre vecinos mejora la convivencia.
Cuidado con los ruidos
Es positivo ser responsable con la convivencia para evitar los ruidos incómodos y molestos. Por ejemplo, al escuchar música o la televisión, ten presente que tienes vecinos. Especialmente, evita poner el volumen alto durante la noche.
Y si tienes un vecino ruidoso, entonces, intenta hablar con él de forma educada. Tal vez sea alguien que tiene problemas de audición y no haya tomado conciencia de cómo perjudica la contaminación acústica a la convivencia de otros vecinos.
Respetar las normas de la comunidad
En un portal, existen zonas comunes, por ejemplo, un jardín. Por tanto, es recomendable respetar las normas de uso de esas estancias comunes. Para tener una buena convivencia entre vecinos, utiliza tu sentido común. Practica tus habilidades sociales, tu empatía y tu amabilidad.
Cuida estos sencillos detalles para que la convivencia sea más agradable. Pero no te obsesiones con agradar a todos tus vecinos, porque esto es imposible.