Los “dinkys” las nuevas parejas del mundo moderno, tienen entre 25 y 39 años y han tomado como decisión dentro de su relación posponer o renunciar a su paternidad con el objetivo principal de desarrollar sus profesiones, intereses personales e inclusive de pareja como compañeros de actividades.
Esta modalidad surge en la década de los años ochenta y se desprende de un concepto en inglés “double-income, no kids (doble sueldo sin hijos), graficando una nueva tendencia social que han elegido parejas jóvenes y que se fundamenta en destinar su salario al ocio o proyectos personales diversos.
Se trata de un fenómeno que avanzó en diversas partes del mundo y comenzó a denominarse a este grupo de personas como integrantes de una “cultura dinky”, un estilo de vida que ciertamente ha sido cuestionado por muchas instituciones que los tratan de narcisitos, comunistas o hedonistas.
Sin embargo y lejos de los prejuicios y los apelativos que recaen sobre ellos los “dinkys” se han transformado con los años en un fenómeno que parece no detenerse, en especial en las grandes ciudades como Madrid, Barcelona, París e inclusive en grandes metrópolis de Sudamérica como Buenos Aires, en Argentina y San Pablo o Río de Janeiro en Brasil.
También, este es un fenómeno en ascenso en otros países como China, Canadá, Japón e Italia, siendo en Estados Unidos algo que ya se ha transformado en natural y las parejas que renuncian a la paternidad ya suman más de treinta millones.
En Argentina una encuesta realizada en 2009 por la Dirección de Estadísticas y Censos de la ciudad de Buenos Aires, pudo determinar que un 30% de los hogares de la capital del país se encuentran compuestos por parejas sin hijos, en tanto que en México la cultura dinky es una tendencia en pleno crecimiento, argumentando los especialistas en cuestiones sociales que una de las razones principales es que de tener hijos no podrían satisfacer ciertas necesidades de tipo personas y económico.
El perfil de estas parejas en general muestra personas de 25 a 39 años, que viven en grandes ciudades y todas ellas son profesionales de clase media alta, que aman un estilo de vida donde los viajes, gastronomía, tecnología y todo tipo de actividades vinculadas al ocio tienen mayor importancia que dedicarse a ser padres.
Además, su alto poder adquisitivo les permite optar por un estilo de vida de alto nivel siendo por lo tanto un segmento de mercado que es el preferido de las variadas empresas de consumo y servicios, sobre todo porque este tipo de parejas tienen una disposición de aproximadamente un 40% más de dinero que aquellas que tienen hijos, por lo tanto poseen mayor poder de decisión en sus gastos personales. Son por tanto muchas empresas en el sector turístico que se han sumado a esta nueva moda. Por ejemplo podemos encontrar muchos hoteles en Barcelona en los que no admiten niños.
Pero no solo se trata de un consumo mayor sino que también estas parejas tienen intereses por causas sociales o ecológicas y forman parte de organizaciones no gubernamentales y dedican también gran parte de su tiempo y dinero en perfeccionarse en sus profesiones, realizando seminarios y postgrados.
A pesar de las críticas y opiniones, los “dinkys” las nuevas parejas, son un nuevo estilo de vida que se hace necesario respetar ya que tan importante es la decisión de tener hijos como de no hacerlo y no por ello ser juzgados por una gran parte de la sociedad que no aprueba este comportamiento.