Seguramente conocéis el proverbio: “una manzana al día mantiene alejado al médico”. Un proverbio que hoy en día se ha comprobado gracias a la investigación científica. Varios estudios han confirmado que ciertas sustancias presentes en las frutas y verduras frescas son particularmente beneficiosas para la salud conocida con el nombre de antioxidantes.
De ahí el principio tan repetido de comer frutas y verduras cada día por sus propiedades para combatir los radicales libres. Comer una manzana al día, roja, verde o amarilla es una excelente fuente de antioxidantes y de fibras alimenticias.
La oxidación es un proceso natural y esencial
Si observáis una manzana cortada sobre un plato, y la dejáis durante un momento, enseguida se constata que la pulpa se oscurece por culpa de la oxidación. La oxidación es una reacción del oxígeno presente en el aire con ciertas sustancias de la manzana. Es el mismo proceso natural que se produce en el cuerpo humano.
La oxidación permite a las células asimilar las grasas y la glucosa con el fin de transformarlas en energía. Paradójicamente, esta oxidación necesaria también puede tener efectos negativos.
Una reacción en cadena de radicales libres
Durante el proceso de oxidación, las sustancias inestables también son producidas, las llamamos radicales libres. Estos radicales libres formados de esta manera se combinan a su vez com otras moléculas para transformarlas en radicales libres.
Cuando esto ocurre, se obtiene una reacción en cadena de radicales libres que puede estar en el origen de importantes daños celulares.
El papel importante de los antioxidantes
El papel de los antioxidantes es el de cazar a los radicales libres, no para eliminarlos, sino para neutralizarlos y parar su reacción degeneradora. Ciertos antioxidantes rompen la reacción en cadena de los radicales libres. Otros reparan los daños provocados por la acumulación de radicales libres en los tejidos.
Muchos estudios se han centrado en los antioxidantes y en sus efectos sobre el cáncer e incluso sobre el envejecimiento. Por eso conviene pensar en consumirlos a través de alimentos ricos en estas sustancias.
Las frutas frescas, los mejores alimentos antioxidantes
Integrar en la alimentación frutas, verduras y cereales representa hoy en día una necesidad para un aporte en suplementos de antioxidantes. Además, entre los alimentos antioxidantes, las frutas frescas proporcionan antioxidantes más potentes que el resto de complementos nutritivos o de antioxidantes.
Las mejores frutas antioxidantes
El aporte total en antioxidantes de varios alimentos antioxidantes ha sido estudiado por los científicos. Según sus conclusiones, las pequeñas bayas y frutos rojos como la fresa, la mora, la frambuesa son las mejores fuentes de antioxidantes de su categoría.
En la categoría de frutas, encontramos la granada, la uva, la naranja, la ciruela, la piña, el limón, los dátiles, el kiwi, la clementina y el pomelo. Y para la categoría de las legumbres, las judías se colocan por delante de las nueces y las pipas de girasol.
Verduras y especias con alto contenido en antioxidantes
Entre las fuentes de alimentos antioxidantes, encontramos verduras como la col, la remolacha, el pimiento o la lombarda. Ciertos cereales como el maíz, y ciertas especies como el jengibre proporcionan un aporte en antioxidantes que merece la pena tomarse en serio e incorporar a una alimentación equilibrada.
Igualmente, el extracto de té verde es rico en bioflavonoides y es una de sus características principales para combatir los radicales libres y otras toxinas del cuerpo. El extracto de té verde contiene un alto nivel de polifenoles y es también una fuente rica en EGCG, un potente antioxidante que es 100 veces más potente que la vitamina E a la hora de combatir los radicales libres y prooxidantes. Este extracto de té verde se puede conseguir fácilmente en la tienda online Myprotein.