Existen infinidad de “fórmulas mágicas” que prometen una ayuda adicional para bajar de peso de forma rápida y entre ellas el zumo de limón se ha vuelto popular en los últimos años e inclusive existe hasta una dieta desintoxicante basada en beber limonada diariamente.
Si bien es cierto que el zumo de limón es conocido por su acción para eliminar toxinas del organismo, no menos cierto es que hasta ahora no se ha comprobado científicamente que también sea adecuado para adelgazar.
En realidad, el consumo de limón ayuda a mantener un balance entre la alcalinidad y acidez del estómago, mejorando así la digestión y evitando que la zona del abdomen se inflame como consecuencia de algún tipo de alergia, reduciendo también las posibilidades de sufrir de estreñimiento porque aumenta la secreción de bilis.
Algo que si se ha comprobado es que consumir zumo de limón antes de las comidas ayuda a reducir el índice glucémico ayudando al organismo a mantenerse con una sensación de saciedad por mayor tiempo, algo que en cierta forma sería beneficioso para perder peso.
Para desmitificar los beneficios y alcances que puede tener el limón en la ayuda de la pérdida de peso cabe señalar que puede actuar en determinadas comidas grasas, pero a diferencia de lo que la mayoría de las personas creen, no las destruye ni tampoco impide que el cuerpo las utilice, sino que ayuda a romper las moléculas de manera más rápida.
Algo que si es un mito es que el zumo de limón ingerido antes de cada comida ayude a eliminar la grasa corporal, de allí que no puede tomarse como un sustituto de la dieta y la actividad física diaria.
Puede resultar beneficioso beber agua con zumo de limón a la mañana en ayuna para ayudar a activar el proceso de desintoxicación del organismo siendo un proceso de limpieza natural, siendo recomendable beber el zumo de limón mezclado con agua tibia, que aumenta la acción digestiva, una o dos veces al día.
De todas maneras y más allá que ingerido de manera moderada el zumo de limón ayuda a desintoxicar, esto no suple la dieta baja en calorías y equilibrada a la que es necesario sumar una actividad física regular y un descanso suficiente.