El azúcar blanco que se extraer de la caña de azúcar o también de la remolacha es la que habitualmente se utiliza para endulzar los alimentos o realizar preparaciones dulces.
Sin embargo, este tipo de azúcar ha sido sustituido en muchos paÃses como Estados Unidos por un producto más barato denominado Jarabe de maÃz, un producto que es rico en fructosa.
Asà muchos productos industrializados utilizan esta sustancia por ser más soluble en los alimentos, sencilla de almacenar y mucho más barata que el azúcar tradicional, siendo asà un producto mucho más económico y rindiendo más.
Todos estros atributos llevaron a que el jarabe de maÃz desplazara a la sacarosa común en la mayorÃa de los alimentos industrializados que se comercializan y consumen en Estados Unidos.
El azúcar sigue sin embargo manteniendo su lugar de privilegio en América Latina y Europa, siendo el ingrediente utilizado a nivel casero como industrial en la producción de alimentos.
La fructosa que se encuentra presente en el jarabe de maÃz es la misma sustancia que contienen las frutas, pero lo que preocupa es que la concentración de azúcar es muy elevada en la mayor parte de los productos industrializados y por lo tanto es casi imposible no excederse en el consumo diario recomendado como saludable.
De esta forma, alimentos como panes, tartas, donuts, salsas de tomate, zumos de fruta, cervezas, cereales, postres y sopas industrializadas por lo general incluyen el jarabe de maÃz de fructuosa entre sus principales ingredientes.
Algunos estudios realizados han determinado que la fructosa reacciona en el hÃgado y aumenta la producción de grasas (triglicéridos) que colman el hÃgado y luego llegan a la corriente sanguÃnea en grandes cantidades y por ello consumir comidas y bebidas que contienen jarabe de maÃz es el equivalente a ingerir alimentos con altos porcentajes de grasas.
Todo esto se traduce en un mayor consumo de calorÃas formándose con el tiempo los depósitos de grasa en el cuerpo.
Por supuesto que lo mismo sucede si se consumen cantidades grandes de azúcar proveniente de la caña de azúcar o la remolacha, con la diferencia que la industria potencia ese efecto sobre el peso corporal y por ello es mucho más potente que el azúcar común, pudiendo causar diabetes o un hÃgado cargado de grasas.
Por lo dicho, identificar los ingredientes que se han utilizado para la producción de los alimentos industrializados es esencial para evitar comprar aquellos que no solo aportan gran cantidad de calorÃas sino que también perjudican nuestra salud.
En el caso especÃfico de estas dos alternativas siempre será más recomendable los alimentos que contengan azúcar blanco proveniente de la caña de azúcar o de la remolacha, consumiendo por supuesto estos alimentos de forma moderada.
