No se trata en ningún caso de abandonar los colores flashy del verano. Este invierno vuelven más elegantes y sofisticados. Con el fin de añadir algo de carácter y de fuerza a las manos, los esmaltes de uñas se declinan en tonos mucho más variados, concretamente el naranja, el rosa, el azul, o el violeta.
Se trata de unos colores que se pueden llevar durante todo el dÃa, o por la noche. Si queréis moveros por los tonos clásicos, lo ideal es el rojo, un valor seguro para una manicura chic y glamourosa. También se puede optar por el Oxblook o color sangre de toro, que ha sido la estrella en el desfile de Burberry para la temporada otoño-invierno 2013-2014.
El esmalte crudo
Se trata de una de las tendencias faro para este otoño. El color crudo estará en todas las uñas para crear un efecto chic, pero a la vez discreto: marfil rosado, rosa crudo, rosa albaricoque, marrón, rosa empolvado, etc. Los tonos beige destacan y van muy bien en las mujeres con una piel clara. Los tonos chocolate son perfectos para una piel ébano.
Ciertas marcas rivalizan por sublimar cada vez más y mejor las uñas de las mujeres. Los especialistas de las uñas pueden jugar con los colores, invirtiendo los matices: tonos claros para pieles mestizas, o tonos oscuros para pieles claras. Todo es cuestión de gusto y de atrevimiento.
El esmalte metálico y oscuro
Para ir al estilo de la tendencia del otoño, pero sin caer en un efecto apagado, se puede optar por un esmalte metálico y oscuro. Dejaos tentar por los colores bronce, cobre, rubÃ, u oro. Las uñas pueden brillar al gusta de cada mujer, como si fueran piedras preciosas.
Para dar un aspecto cromado, no os olvidéis de aplicar un top coat matificador a vuestra manicura. El efecto ultra glamour está garantizado. Más sutiles y profundos son los colores oscuros, como el negro mate, ahumado, ultra glossy. También podéis revestir las uñas con tonos granate, azul oscuro, gris, kaki, ébano, marrón o tinta.