El ejercicio favorece el tono muscular, la fuerza, la resistencia. Puede ayudar a llevar mejor el aumento de peso durante el embarazo. Un poco de deporte puede ayudar a preparar el cuerpo frente al estrés fÃsico del parto, y dar un empujón de energÃa y de moral para recuperar la lÃnea que se tenÃa antes de la gestación.
Deporte intensivo y embarazo
Os encontráis en buena salud, y también os sentÃs llenas de energÃa y en plena forma. Por lo tanto, se debe continuar practicando deporte de forma frecuente. Según un estudio aparecido en el American Journal of Obstetrics an Gynecology, las mujeres en buena salud, con una buena condición fÃsica pueden continuar durante el embarazo practicando deporte sin comprometer su salud o la del desarrollo del bebé. Unos investigadores de la Universidad de Oslo en Noruega han estudiado a 42 mujeres embarazadas.
Estas mujeres practicaban deporte 6 veces a la semana de forma intensa o semiintensa. Cuando los investigadores compararon la duración del parto, el peso aumentado durante el embarazo y el peso del bebé al nacer, los resultados entre las super deportistas y el resto de jóvenes madres era muy similar.
El mejor ejercicio fÃsico para una mujer embarazada
Caminar, ir a nadar, bicicleta estática y aquagym están considerados como actividades sanas y sin riesgo durante el embarazo, en la medida en la que se practican con moderación. El Yoga y el método Pilates están aconsejados si van acompañados de un especialista que tiene en cuenta el embarazo de la mujer.
El mejor momento para comenzar
Si la comadrona o el ginecólogo autorizan a la mujer para la práctica del deporte, se puede contemplar ejercicios moderados. Pero cuidado, no por ello es el periodo más indicado para fijarse objetivos deportivos. En realidad se debe optar por un ejercicio suave, no demasiado extenuante, tal y como salir a caminar o hacer natación.
Se deben escoger sesiones de puesta en forma de corta duración. También se puede participar en sesiones de preparación al parto. 8 sesiones durante el segundo trimestre del embarazo es algo muy indicado para cualquier mujer embarazada.
El deporte que no se debe practicar
Todos los deportes donde la posibilidad de caÃda o de pérdida de equilibrio existe, deben ser rechazados (la equitación, el esquà alpino, el esquà náutico, etcétera). La mayorÃa de los ginecólogos y comadronas indican que no se monte en bicicleta después del segundo trimestre de embarazo. Incluso si sois una ciclista aguerrida, las caÃdas son posibles. No obstante, se puede seguir practicando bicicleta estática.
No pasarse de la raya
Evidentemente hay que evitar llegar hasta el lÃmite. Se debe escuchar al cuerpo y detenerse si se siente que se ha pasado de la raya, ya que se tiene menos oxÃgeno disponible para los ejercicios aeróbicos. La recomendación está en ir hasta el 60% de la capacidad cardiaca durante el embarazo.
Si durante un ejercicio no se puede participar cómodamente en una conversación, se trata de un buen indicativo para ralentizar la marcha. En todo caso, conviene detenerse inmediatamente si se sienten vértigos, sofocos, sensación de malestar, sangrados, dificultad para caminar, contracciones, ausencia anormal del movimiento del bebé.
Conviene recordar que el bebé suele estar mucho más tranquilo cuando la madre realiza algún tipo de ejercicio fÃsico.
El ejercicio después del parto
Recuperar la forma que se tenÃa antes del embarazo puede ser una prioridad después del parto. Conviene ir suavemente y poco a poco. Antes hay que garantizar que se está lista fÃsicamente. Se puede planificar la recuperación de la lÃnea con una serie de ejercicios suaves. Si se ha pasado por una cesárea, se puede comenzar por la práctica de ejercicios de abdominales suaves y ejercicios pélvicos en el suelo. Estos estimulan el restablecimiento de todo el organismo.