La radiofrecuencia bipolar es una nueva técnica antiedad muy eficaz, trata las arrugas profundas y el relajamiento cutáneo y ofrece unos resultados inmediatos. Veamos los detalles de este método revolucionario.
Tratar el envejecimiento cutáneo con la radiofrecuencia bipolar
Técnica antiedad moderna, la radiofrecuencia bipolar actualmente está propuesta por varias clÃnicas de cirugÃa estética para tratar el relajamiento de la piel. Ciertas partes de la cara, como el contorno del ojo o el óvalo de la cara, gozan asà de este tratamiento. La radiofrecuencia bipolar está también recomendada para perfeccionar la apariencia del cuello y del escote. También puede tratar el vientre, los brazos o los muslos interiores y actúa contra el aspecto de la piel de naranja.
Alternativa a las intervenciones quirúrgicas, la radiofrecuencia bipolar no es dolorosa y no genera efectos secundarios graves. Este tratamiento interviene sobre el crecimiento del colágeno y fortalece las fibras para suavizar la piel. 2 sesiones a la semana, al principio del tratamiento, son necesarias, luego de 4 a 5 semanas, y finalmente se reduce la frecuencia a una vez a la semana. Se recomienda efectuar de 6 a 10 sesiones de radiofrecuencia bipolar con el fin de optimizar los resultados.
Las sesiones de radiofrecuencia bipolar
Diferentes especialistas de la radiofrecuencia bipolar practican este método para tratar los problemas de envejecimiento cutáneo. La sesión duran entre una hora u hora y media. Antes de cada sesión, la esteticista evalúa el estado de la piel y determina las zonas a tratar. Luego, difunde las ondas con la ayuda de una máquina especial. Penetrando a 7 mm de profundidad en la piel, estas últimas fortalecen las fibras existentes de colágeno y colman poco a poco las arrugas. También estimulan la producción de elastina antes de tensar la piel y alisar las arrugas. A los pocos minutos, la piel se vuelve flexible y joven.
La radiofrecuencia bipolar es también aconsejable para tratar un gran número de imperfecciones del cuerpo, como los poros dilatados, la piel de naranja, las cicatrices del acné, las espinillas o las manchas debidas las quemaduras solares.
La radiofrecuencia para definir la silueta
Aplicada profundamente en la hipodermis, el calor también ataca a los depósitos localizados de grasa, provocando un lipoclasia o destrucción de las células grasas.
La radiofrecuencia destruye el muro de los adipocitos a temperaturas superiores a 65° C. Una vez liberado el contenido de triglicéridos, es digerido o metabolizado en el tejido adyacente a una temperatura por debajo de 60° C.
La radiofrecuencia no es invasiva, es decir, que no penetra en los tejidos.
No hay ninguna incisión o punción, y por lo tanto no hay efectos secundarios (sangre, dolor, infecciones…), excepto la producción de calor, incluyendo un poco de enrojecimiento o de erupción durante unos minutos o incluso media hora. No hay riesgo de sufrir hematomas, ni riesgo de hiperpigmentación.