La obesidad androide hace referencia a la acumulación de grasa en la zona del abdomen, vientre y brazos por lo cual se la conoce también como obesidad central.
En estas personas la grasa se acumula en la parte superior del cuerpo y según los especialistas a pesar que es relativamente sencillo de eliminar también es peligrosa porque se relaciona con el padecimiento de enfermedades cardiovasculares.
El objetivo será entonces perder peso y hacer un tratamiento preventivo para evitar las enfermedades asociadas directamente al sobrepeso o la obesidad.
Después de seguir una dieta de las llamadas milagro, que son restrictivas y muy estrictas o un plan alimentario que produzca un adelgazamiento superior al indicado se produce el famoso efecto “rebote” donde los kilos perdidos se recuperan afectando sobre todo la zona abdominal que aumenta de una manera desproporcionada.
Para evitar esto será necesario reducir drásticamente el consumo de grasa ayudando al organismo a eliminar los depósitos de grasa que ya se encuentran instalados en esa zona.
Además de reducir el consumo de grasas será necesario consumir líquidos ya que tienen propiedades depurativas, sobre todo el agua, caldos, zumos e infusiones. Es recomendable ingerir unos dos litros diarios que ayudarán a depurar el organismo y eliminar la grasa corporal acumulada.
El consumo de vitamina C también evita que se acumule la grasa en la zona del abdomen por ello se recomiendan los zumos de limón, naranja, tomate y kiwi.
La ingesta de alimentos ricos en fibra previene el estreñimiento y ayudan a eliminar los excesos de grasas, además de agregar al menú alimentos que contengan omega 3 como los pescados azules y frutos secos en pequeñas cantidades.
Durante la menopausia, la falta de estrógenos produce también una redistribución y acumulación de la grasa en la zona abdominal, algo que puede controlarse incorporando a la dieta alimentos como brotes de soja, leche y yogures desnatados.
La soja puede consumirse diariamente y es aconsejable comenzar a hacerlo a partir de los 35 años para prevenir los efectos indeseables de la menopausia.
También se recomienda la ingesta de lecitina ya que ayuda a controlar el colesterol y mejora la metabolización de las grasas, pudiendo consumirse en forma de gránulos con zumo de frutas o yogur.