La menta es conocida por sus virtudes desintoxicantes, digestivas, tonificantes, antisépticas. Rica en vitamina A, también es una excelente fuente de hierro.
Variedades de la menta
A pesar de su diversidad, las plantas de menta presentan todas un punto en común, su aroma bien característico debido a una esencia particularmente aromática: el mentol.
La menta piperita es la más conocida. Posee un tallo verde y sin vellosidades, y las hojas están en punta de lanza, agudas, y los ramos terminan en flores rosas o rojizas. Su sabor es ligeramente picante y sus hojas son ricas en mentol. Esta planta es muy utilizada por la industria farmacéutica y para la elaboración de perfumes.
La menta verde tiene un sabor suave y delicado. Se utiliza en la cocina de África del Norte y de Medio Oriente, concretamente para la preparación del famoso té de menta.
También encontramos la menta negra, con hojas púrpuras, el poleo, de menor tamaño y de hojas con vellosidades, la acuática, que es una de las más rústicas. Existen tipos de menta muy perfumadas como la menta manzana, albahaca, limón y bergamota.
Bien escoger la menta
Lo ideal es decantarse por la menta con hojas tónicas y de un color verde unificado. Se deben evitar los ramos con hojas secas porque enseguida contaminan el resto del ramo.
La conservación de la menta
Para tener siempre a vuestra disposición un poco de menta, se puede comprar una maceta e irle quitando las hojas a medida que se necesitan. Si la compráis en ramo cortado, se puede envolver en papel absorbente y mantenerla de 2 a 3 días en el cajón de las verduras de la nevera. También se pueden macerar las hojas para perfumar un aceite o un vinagre, e incluso se pueden congelar.
Beneficios de la menta
Para disfrutar durante todo el verano, e incluso durante más tiempo, se puede comprar la menta sembrada y colocarla por ejemplo en la cocina, o en el jardín. Pero cuidado, la menta es una planta invasora por eso conviene atribuirle una zona bien específica y delimitada del jardín. Normalmente está disponible de marzo a octubre.
Las propiedades de la menta verde
La planta aromática de menta verde se suele confundir con la menta. La menta verde se utiliza para aromatizar los platos, así como para preparar bebidas y cócteles, como el famoso té de menta o el mojito, pero esta planta también se puede utilizar con fines terapéuticos disfrutando de muchos beneficios.
Una de las principales cualidades de la menta verde es que ayuda a combatir los problemas digestivos, gracias a sus propiedades antiespasmódicas y carminativas. Se aconseja tomar la infusión en caso de indigestión, de flatulencias, de cólicos. También funciona como expectorante y es beneficiosa para tratar enfermedades respiratorias.
Otra propiedad de la menta verde su acción antiséptica y analgésica. Por esta razón uno de los usos externos es la limpieza y el tratamiento de las heridas. Mezclando la infusión de menta verde con aceite de oliva se obtiene un buen remedio contra las quemaduras.
Esta planta medicinal se puede utilizar para combatir los dolores menstruales, dado que actúa como un antiinflamatorio. La menta verde es beneficiosa en caso de ansiedad, ayuda a relajarse y a sentirse mejor. Muchas plantas, tomadas en infusión, ayudan a que el organismo se relaje.