La mayorÃa de las mujeres cuando sale de vacaciones tiene dos objetivos claros, unas fotos de envidia en la playa, y volver a casa con un bonito color de piel bronceado. Por supuesto, incluso si pretendemos broncearnos rápidamente, está fuera de lugar darse un baño de sol sin previamente haber aplicado una correcta protección solar.
Ciertamente para tener un bonito bronceado este verano, debemos optar por las mejores cremas solares del mercado, y evidentemente seguir a la letra estos consejos que ahora presentamos.
Lo primero que conviene saber es que nos bronceamos más rápido en ciertos lugares. Lo sabemos por experiencia, la piel se dora con mayor rapidez cuando se toma el sol cerca del mar o en la piscina, que cuando lo hacemos en un parque al aire libre. El agua es por tanto el mejor aliado para ponerse morenos rápidamente.
La razón es que los rayos del sol se reflejan en el agua, ofreciendo asà una doble dosis de sol. De hecho, es la razón por la cual debemos extender con más frecuencia la crema solar cuando estamos en la playa o en la piscina.
Cosa curiosa, la playa no es el lugar donde más nos bronceamos, sino la montaña. Seguramente, alguna vez nos hemos fijado en las ojeras que presentamos cuando venimos de practicar algún deporte de invierno. Esto es por culpa de la nieve, puesto que la nieve es blanca y tiene tendencia a reflejar la luz del sol. Para recrear este mismo efecto, nos rodeamos de objetos blancos como una bonita toalla, o un colchón flotante blanco.
La alimentación
Además de los antioxidantes, podemos poner el acento en una alimentación rica en betacaroteno. Para ello debemos ingerir yema de huevo, pescado graso y queso, que aumentan la vitamina A. Igualmente debemos poner el acento en las frutas y verduras de colores para hacer el lleno de carotenoides. Una buena recomendación es consumir con frecuencia zanahorias en forma de zumo o como snack.
Cuatro consejos naturales para prolongar el bronceado
Con el sol, la piel puede tomar diferentes tonalidades. Es esencial realizar previamente una exfoliación suave para eliminar todas las células muertas para que la piel pueda regenerarse. Una exfoliación semanal vuelve el bronceado más intenso y deja la piel totalmente suave.
Para realizar una exfoliación del rostro podemos utilizar la siguiente receta casera:
- Mezclar un cuarto de taza de copos de avena integrales con dos cucharadas soperas de leche en polvo y una cucharada sopera de romero fresco, hasta que los copos de avena estén molidos finamente.
- Utilizamos la mitad de la mezcla con un poco de agua para formar una pasta que después aplicamos sobre el rostro y el cuello.
- Efectuamos pequeños masajes circulares con la punta de los dedos durante varios minutos. Después solo queda enjuagar.
- Podemos conservar el resto del exfoliante suave en la nevera y repetir este ritual de belleza tres o cuatro dÃas más tarde.
Hidratar la piel
La hidratación es la etapa fundamental que no debemos saltarnos si queremos tener una bonita piel. Además de beber un mÃnimo de 1,5 litros a 2 litros al dÃa, también tenemos que pensar en utilizar hidratantes corporales.
Esta es una receta natural muy interesante de crema hidratante rica en betacaroteno:
- En un recipiente de cristal, fundir al baño MarÃa 150 gramos de cera emulsificante. Añadimos 70 gramos de glicerina y 80 mililitros de agua de fuente.
- Cocemos la preparación a fuego lento durante 2 horas, removiendo con frecuencia. Filtramos y dejamos enfriar.
- Después, con ayuda de una espátula de madera, rellenamos pequeños frascos de cristal opaco.
- Esta crema hidratante se conserva muy bien en la nevera durante un mes.
La correcta alimentación
Algunos alimentos pueden ayudar a conservar el moreno durante todo el verano. Para ello debemos incluir en nuestros platos alimentos ricos en betacarotenos. El betacaroteno lo encontramos en muchas frutas y verduras que suelen ser de color amarillo o naranja. Lo ideal, por tanto, es comer melón, albaricoques, mangos, zanahorias, berenjenas, alcachofas, brócoli, espinacas, apio. Estas verduras ayudan a combatir el envejecimiento cutáneo.