Un reciente estudio publicado por la revista «Journal of Happiness Studies» comenta que la infelicidad de las mujeres comienza a los 40.
Se trata de un estudio que ha tomado como parámetro el hecho que la felicidad se basa en dos pilares fundamentales que son la familia y el estado financiero y por ello, a partir de los cuarenta años las mujeres comienzan a sentirse infelices, algo que en el hombre se invierte totalmente.
El estudio titulado “Aspiraciones, logros y satisfacción: Diferencias en el ciclo vital de hombres y mujeres norteamericanos” fue realizado Anke C. Plagnol, de la University of Cambridge“, y por Richard A. Easterlin, de la “University of Southern California y concluye que las mujeres tienen una mayor propensión a encontrar la felicidad al cumplir los veinte años, siendo más infelices cuando pasan los 40, algo totalmente diferente de lo que ocurre con los hombres que a partir de los 41 años comienzan una etapa de mayor felicidad sobre todo en el aspecto que tiene que ver con su economía y finanzas.
Según esta investigación a partir de los 48 años los hombres también superan a las mujeres en felicidad, algo que se repite a los 64 sobre todo en todo lo concerniente a la familia.
Parece ser al decir de estos especialistas que la felicidad se basa en dos pilares importantes de la vida: la familia y las finanzas y en el caso de los hombres su infelicidad se manifiesta a los 20 años ya que en esa etapa ellos tienen muchas aspiraciones como un buen trabajo, dinero y posición, mientras que las mujeres a esa misma edad aspira a formar una familia y deja de lado sus aspiraciones laborales y de progreso en pos de su sueño.
Los hombres a los veinte años prefieren seguir solteros y no tener hijos ni pesadas cargas familiares dedicando toda su energía a conseguir sus sueños económicos y al llegar a los cuarenta y tantos ya tienen una posición financiera y laboral y por lo tanto su felicidad aumenta con los años, incrementándose también el vínculo con los hijos que ya comienzan a independizarse y eso ayuda a la tristeza de las mujeres.
La investigación parecería evidenciar que con el paso de los años el alejamiento de los hijos y las pocas posibilidades de reinsertarse en la vida laboral hacen la la mujer se sienta con una mayor tristeza, ya que por lo general han basado todo en el pilar de la familia.
Por otra parte la infelicidad aumenta con los años, ya que si no se ha logrado una posición laboral y es casi imposible llenar el vacío de los hijos con otras actividades como son la preparación personal, el estudio o el trabajo, cuánto mayor es la mujer, más triste e infeliz se puede sentir al ver que la vida pasa y no se tiene mucho más por hacer, sin proyectos y totalmente desanimada.