Son muchas las mujeres que tienen complejos por culpa de un pecho demasiado pequeño. Muchas de ellas acuden a la cirugÃa estética para aumentar el volumen de sus senos. Sin embargo, es importante conocer bien los riesgos y los inconvenientes que están relacionados con este tipo de operaciones.
Los implantes mamarios constituyen un cuerpo extraño del que el cuerpo humano busca protegerse produciendo un tejido alrededor de cada implante. La cápsula que se forma envuelve el seno y puede terminar, a la larga, por comprimirlo. Entonces, el pecho se vuelve duro y deja de ser cómodo. En estos casos se impone una nueva operación para retirar la cápsula.
Riegos operatorios
Toda operación quirúrgica comporta ciertos riesgos de infección. Cuando una infección se desarrolla tras una operación de aumento de pecho, y que los antibióticos se ven impotentes, puede ser necesario volver a operar para retirar las prótesis.
Por culpa de las bacterias, ciertos implantes tienden a cambiar de color. Una reacción a la anestesia siempre es posible, aunque no es muy frecuente.
Los implantes no duran para siempre
Poca gente sabe que un implante de mama tiene una duración de vida limitada. Si el gel de silicona de los nuevos implantes ya no se derrama en el organismo en caso de fisura, tal y como ocurrÃa con la silicona lÃquida, estos implantes terminan, tarde o temprano, por deformarse, lo que puede alterar la apariencia y sobre todo la simetrÃa de los senos.
Los implantes deben ser reemplazados cada diez años, lo que representa una suma de dinero considerable. Retirar los implantes implica ciertos costes, incluso si no son reemplazados.
Un pecho con demasiado volumen
Aunque parezca natural, un pecho con demasiado volumen presenta ciertos inconvenientes. En concreto es bastante más difÃcil y más caro encontrar un buen sujetador. Los bañadores de tallas pequeñas no suelen fabricar modelos para cubrir el tamaño de unos senos exageradamente grandes.
Por consiguiente, las mujeres que tienen mucho pecho y que quieren ponerse un bikini deben comprar un bañador por piezas separadas, puesto que la talla de la cintura no suele corresponderse con la del pecho, lo que limita bastante la elección.
Un pecho demasiado grande suele provocar ciertos problemas a la hora de llevar un vestido con tirantes, y puede convertirse en una auténtica pesadilla para practicar ciertos deportes. En definitiva, cuanto más grande es el pecho, mayor tendencia tiene a caerse.
Algunas mujeres presentan estrÃas en la parte del pecho, incluso sin haber estado nunca embarazadas. Asà pues, antes de poner solución a un pecho demasiado pequeño, conviene conocer la gran libertad de movimientos que estos presentan a la hora de llevar una vida normal.