No tener tiempo para ir al gimnasio ya no es excusa para no estar en forma. Como dice el refrán, más hace el que quiere que el que puede.
Asà que, si no estais en forma es que no quereis.
En este artÃculo mostraremos los ejercicios básicos para mantenerse fuerte y sano, sin necesidad de máquinas, mancuernas, y otros elementos.
Hay que pensar que a lo largo de la historia de la humanidad, no siempre han existido los modernos gimnasios, y sin embargo, el ejercicio existe desde el 776 a.C. por lo menos.
Solo hay que ser un poco ingenioso para realizar unos movimientos que activen nuestro músculos, y para ello basta vuestro propio peso como resistencia.
Flexiones
Es el ejercicio básico por excelencia. Todo el mundo ha hecho flexiones alguna vez en su vida. Por lo general, en las clases de gimnasia del colegio o el instituto, en el servicio militar o simplemente entrenando en el equipo de fútbol.
Es un ejercicio que nos sirve para entrenar la fuerza y ejercitarnos en general. Pero, lo que muy pocos saben es que, variando la separación de los brazos, podemos trabajar hasta tres grupos musculares diferentes.
En primer lugar, si queremos trabajar el pecho, la apertura de los brazos será una apertura media; ni muy abiertos ni muy cerrados. Hay que asegurarse que el resto del cuerpo esté bien alineado.
Al ejecutar el movimiento, la mayor parte de carga se la llevarán nuestros pectorales, si bien es cierto que también nuestro brazos participarán en menor medida.
En segundo lugar, si separais los brazos muchos más, la carga principal del ejercicio la estarán realizando vuestros dorsales, y atacareis de esta manera la espalda.
Puesto que la separación de brazos es mayor, la subida será menor, pero es un detalle sin importancia.
Y en tercer lugar, si realizais esas flexiones con los brazos pegados al cuerpo y los codos mirando hacia arriba, estareis trabajando los trÃceps, y os garantizará una más que interesante congestión.
Fijarse de que manera tan sencilla, con un simple ejercicio común, hemos podido trabajar diferentes músculos, tan solo variando ángulos.
Sentadillas
Una vez cubierto lo más importante del tren superior, las piernas no tienen por qué quedar en un segundo plano.
Al igual que las flexiones, las sentadillas pueden atacar diferentes grupos musculares solo variando la posición de los pies o incluso, el recorrido de la flexión.
Por ejemplo, si queremos trabajar los cuadriceps, haremos una flexión de piernas normal, con los pies mirando al frente y una apertura entre éstos, igual a la anchura de los hombros.
Sin embargo, realizar la misma flexión, con las puntas de los pies mirando hacia fuera, atacará no solo los cuádriceps, sino también la zona interior de los muslos, femorales y aductores.
En cuanto a la bajada, si bajais con la espalda más recta, lograreis aislar más los cuádriceps, mientras que, por el contrario, si inclinais la espalda hacia delante y sacais el trasero, la carga principal se la llevarán los glúteos.
Por tanto, con estos dos simples ejercicios, variando pequeños elementos, hemos conseguido trabajar diferentes partes del cuerpo, que os permitirán manteneros en forma.
Si además, existe una bicicleta estática o elÃptica, será el complemento cardiovascular perfecto para lograr vuestro objetivo de hacer deporte sin salir de casa.