El comer se traduce en una función quÃmica de transformación de los alimentos en nutrientes y también en dar volumen y soporte a estos nutrientes buscando el efecto de saciedad.
AsÃ, las fibras dietarias contribuyen a dar volumen a nuestra dieta, evitando la incorporación de calorÃas y favoreciendo, a través de sus efectos mecánicos, que los procesos digestivos sean más eficaces.
Estas fibras las podemos encontrar en frutas, verduras, hortalizas y principalmente en los cereales integrales.
Estas fibras tienen como principal función crear un bolo alimenticio de mayor y mejor estructura, que sea mejor transportado a lo largo de tubo digestivo, hasta su eliminación.
Es por ello que las fibras tienen un efecto altamente beneficioso en aquellas personas que sufren de problemas de constipación.
Se dividen en absorbibles y no absorbibles, as primeras son aquellas que encontramos en frutas como la manzana o verduras como zanahoria y que se combinan quÃmicamente con agua y fluidos orgánicos, mientras que las segundas, solo son incorporadas con una finalidad mecánica como explicamos al principio, lograr una buena digestión y sensación de saciedad.
Estas fibras ingresan al organismo y son eliminadas por el tracto digestivo con la misma estructura que ingresaron sin haber sufrido ninguna alteración, pero habiendo otorgado al organismo un aporte funcional y un beneficio mecánico fundamental.
La fibra, especialmente la soluble, reduce la absorción de azúcar, siendo ideal para los diabéticos. Por otra parte los alimentos con alto contenido de fibra poseen un efecto de saciedad en un tiempo reducido y con una duración elevada, siendo de ayuda para quienes hacen dieta para adelgazar.
Algunas buenas opciones para la ingesta de fibra diaria incluyen granos enteros y productos que los contengan, como también frutas, verduras, nueces y semillas, frijoles y otras legumbres.
El desayuno puede contener alimentos con fibra añadiendo cereales o avena con frutas, pan, arroz y pastas hechos con harina integral son buenas opciones para las comidas, como también lo es incorporar arvejas, lentejas y frijoles. Una porción de fruta, luego de cada comida principal, es otra buena fuente de fibra.
Buenas para tu salud, incorpora a partir de hoy las fibras dietarias en tu menú diario seguro que en poco tiempo notarás la diferencia.