Las altas temperaturas, los baños frecuentes y también una mayor transpiración corporal son algunas de las causas que pueden causar durante el embarazo infecciones vaginales en verano.
Así, los hongos y bacterias que se encuentran en la flora vaginal son la mayoría de las veces responsables de que las infecciones vaginales aumenten durante el verano, sumándose a esto los cambios hormonales que se producen durante el embarazo.
Embarazo: Infecciones vaginales más frecuente en verano
Durante el embarazo la mujer puede padecer infecciones vaginales como la candidiasis vulvovaginal (infección por hongos) o vaginosis bacteriana, dos problemas que pueden aparecer en cualquier momento de la gestación.
Sin embargo, es durante el tercer trimestre cuando la mujer tiene mayor predisposición a sufrir infecciones vaginales, sobre todo debido a un aumento del flujo vaginal y de la vascularización, sumado a los cambios hormonales, favoreciendo el crecimiento de los hongos.
Es bastante complicado reestablecer la flora vaginal sobre todo porque durante el embarazo mes a mes ella varía según va avanzando el estado de gestación.
La Candidiasis
Esta infección vaginal, comunmente conocida como “hongos”, suele darse con frecuencia durante el embarazo y por lo general tiene una sintomatología común como un flujo vaginal color amarillo-verdoso y espeso, pero también con síntomas secundarios como ardor, picazón o enrojecimiento de la zona genital.
Durante el verano, la embarazada deberá procurar no utilizar ropa húmeda (por sudor o por el agua de mar o piscina). No es una infección por la que la mujer embarazada deba preocuparse excesivamente pero será necesario un tratamiento con óvulos o pomada que será recomendado por el médico.
Cistitis
En verano muy común en las mujeres durante el embarazo. Sin embargo, no es una infección vaginal a pesar que sus síntomas pueden extenderse hasta la vagina, provocando la candidiasis.
Los síntomas más comunes de la cistitis son: constantes deseos de orinar, pico extremo, enrojecimiento de la vulva y orina turbia. Su cura es sencilla pues solo es necesario tomar un antibióticos que debe ser recetado por el médico.
Cabe recordar que en las embarazadas, la cistitis suele ser autoprovocada pues aguantan mucho el deseo de orinar si están en la piscina o en la playa, al no tener un sitio limpio y seguro donde hacerlo.
- Beber poca agua, llevar ropa interior mojada por muchas horas también son causas de la cistitis.
- Cuidados para evitar las infecciones vaginales durante el embarazo
- Se recomienda a la mujer embarazada cuidados más extremos durante el verano para evitar sufrir infecciones vaginales. Entre ellos:
Una correcta higiene vaginal
- Cambiar la ropa interior con frecuencia. Sobre todo si se suda mucho o se ha ido a la playa o la piscina.
- Utilizar productos especiales para la limpieza vaginal.
- Utilizar probióticos que ayudan a repoblar la flora vaginal y actúan como defensa.
- Evitar la depilación en la zona pelviana.
- Dormir sin ropa interior para que la zona genital respire y disminuya la humedad en esa área.
Por último, cabe recordar que es fundamental visitar al ginecólogo ante la más mínima molestia porque algunas infecciones, como la vaginosis bacteriana, se asocia a complicaciones en la gestación.