En los últimos años se ha propiciado por parte de muchos entrenadores el realizar combinaciones de gimnasias que parecen a simple vista ser antagónicas cuando en realidad se complementan perfectamente. El Yoga y la gimnasia tradicional nos dan un claro ejemplo de esto.
Combinar ejercicios de resistencia, elongación y flexibilidad y acompañarlos por los principios o preceptos del Yoga permiten ejercitar el cuerpo sin dejar de lado la mente.
Una opción saludable que mantiene en estado de equilibrio la salud de mente, cuerpo y espíritu. Al realizar ambas opciones de disciplinas a través de ejercicios específicos y agregando a ello diferentes hábitos de vida es posible equilibrar la energía, llegar al bienestar y estar mejor predispuesto para la nueva jornada.
Existe una diferencia bien marcada entre la gimnasia “tradicional”, que tiene como fundamento ejercitarse hasta que el cuerpo se cansa y practicar una gimnasia combinada.
Así el Yoga y la gimnasia tradicional permite llegar a un mayor bienestar del cuerpo con el pasar de los días y si se realiza un entrenamiento constante.
Por una parte, tanto el cuerpo como la mente se benefician ya que pueden aligerarse y adquirir una energía renovada al realizar las diferentes asanas o posturas de yoga a través de una serie de ejercicios que permiten tanto flexibilizar, alongar y fortalecer el cuerpo como un todo.
Seguir una rutina de gimnasia tradicional y agregarle Yoga es perfecto cuando el deseo es sentir un bienestar profundo que luego se hará nota en todos los ámbitos de la vida diaria.
Así por ejemplo, en una rutina de aeróbicos como caminatas, andar en bicicleta y bailar pueden combinarse forma perfecta con las posturas de Yoga y lograr así resultados espléndido que se notarán desde las primeras clases.
Además, hacer una rutina de Yoga a través de asanas diferentes una vez concluidos los ejercicios aeróbicos permitirá alongar con facilidad, flexibilizar el cuerpo y que la energía pueda fluir de forma lenta pero normal. Es por estos motivos que se recomienda que primero de realice la rutina de gimnasia tradicional y luego algo de Yoga.
Esta perfecta combinación mejora el bienestar psico-espiritual y reestablece la energía, a través de la meditación que logra apaciguar los pensamientos generando quietud mental durante el tiempo que lleva la práctica.
Para realizar este tipo de rutinas deben seguirse algunas pautas como por ejemplo no ingerir alimentos una hora antes y hasta dos horas después de realizada la rutina, bebiendo líquidos antes o después de la rutina y no hacerlo durante ésta.
Es importante que la rutina se realice en un sitio ventilado, con iluminación suave, sin ruido ni música para que la concentración pueda ser mayor.
En cuanto a la ropa se aconseja utilizar prendas de algodón y de preferencia de color blanco, para mejorar la circulación energética.
Cuando se comienza con una rutina de Yoga y gimnasia tradicional es recomendable hacerlo con constancia y medir siempre la resistencia personal para avanzar sin correr el riesgo de sufrir lesiones.