En primavera, y en verano, nos dejamos seducir por un maquillaje más fresco y natural. El gloss es el producto perfecto para vestir y dar volumen a los labios.
Razones para elegir el gloss
Producto ligero y de aroma afrutado, el gloss ha venido a completar el maquillaje del verano. Lejos de ser un simple accesorio de belleza, también sirve para nutrir los labios con vitamina E y protegerlos de los malos efectos de los rayos UV. Su fórmula está enriquecida entre otros con nácar y reflector de luz, lo que le confiere ese aspecto tan brillante.
Se adapta a todas las formas de la boca, y puede ir muy bien a todos los estilos a la hora de vestirse. El gloss tiene también la ventaja de poder llevarse en cualquier ocasión, bien durante una velada entre amigos o para una gran ocasión. Para realzar la boca, podéis utilizarlo con productos mates para maquillar los ojos y los pómulos.
El gloss más conveniente
En la parte de cosméticos, el gloss se presenta en diferentes formatos, en función del modo de utilización. Muchas veces lo encontramos como stick para poder guardarlo fácilmente en el bolso o el bolsillo, pero también se puede presentar en tarro, o en tubo.
En este caso, suele venir con un pequeño aplicador. Su precio de venta depende esencialmente de la marca del producto y de la complejidad de su fórmula. Os puede ser para alisar y rehidratar los labios, pero también para dar volumen gracias a su aspecto brillante. Podéis utilizarlo en lugar de la barra de labios, o serviros de él para realzar el color.
El color será elegido en función de vuestro tono de piel, o para armonizarlo con los tonos del resto del maquillaje.
Antes de aplicar el gloss, se aconseja alisar los labios con un bálsamo hidratante, después de una pequeña exfoliación. Luego se retira el excedente del producto con ayuda de un pañuelo de papel. Este simple gesto os facilitará la aplicación del maquillaje y os garantizará un resultado uniforme.