Si las tendencias de la temporada primavera-verano estuvieron marcadas por el estilo de los 70, y los colores fuertes en la mayorÃa de los estilistas, como Marc Jacobs, Miuccia Miuccia Prada o Jil Sander, la temporada otoño-invierno no ve demasiados cambios en cuanto a los códigos fashion.
Una tendencia más bien andrógina
Para la temporada otoño-invierno, los creadores parecen haber optado por la misma lÃnea en sus colecciones que durante la temporada anterior. Son muchos en poner de relieve el valor de la ambigüedad hombre-mujer, en sus últimos desfiles. De esta forma, los looks andróginos: chics o preppy, se ven en casi todas las colecciones. Dolce & Gabbana asocia los slims disco con las chaquetas de 3/4 al modo Al Capone, y ofrece sin complejos un lado más bien ambiguo en todos sus looks.
En Céline, Phoebe Philo celebre igualmente con delicadeza y fantasÃa la dualidad masculino/femenino. De esta forma, el smoking de hombre se cubre de colores muy girly. Paul Smith, por otro lado, juega con la igualdad de sexos y ofrece un estilo elegante, pragmático y muy cool. Los elementos masculinos, muy discretos se combinan con los modelos bastante «preppy».
En resumen, la tendencia para este otoño-invierno está en el smoking clásico, combinado con modelos súper femeninos. Estas lÃneas, finalmente son sobrias y se oponen a la frivolidad del material utilizado.
Los materiales indispensables
Si las colecciones presentadas para esta temporada no parecen ser una revolución en los códigos fashion, cabe destacar el esfuerzo por encontrar unos materiales diferentes. Una materia indispensable desde hace varias temporadas es la piel de diferentes colores, y combinada con diferentes complementos.
El color o estampado pitón causa sensación entre los materiales más utilizados para las colecciones del prêt-à -porter. En Prada, se puede ver una gama de abrigos pitón en verde anÃs, muy de los 60. Finalmente, Chloé ofrece una falda ancha, con estampados que imitan la piel del reptil.