Lavarse el cabello es un gesto normal y cotidiano. Sin embargo, para un cuidado correcto del pelo, conviene seguir una serie de consejos si no queremos terminar dañando nuestra bonita melena.
Cepillarse el pelo
Es aconsejable cepillarse con cuidado el pelo antes de aplicar un champú. De esta forma, se retira una parte de las impurezas acumuladas durante el dÃa (contaminación, agentes para mantener el peinado, suciedad). Por otro lado, los nudos se deshacen mejor y el pelo se limpia con mayor facilidad.
Mojarse bien el pelo
Tomaos el tiempo suficiente para mojar correctamente el pelo. Insistir en la parte superior de la cabeza, y en las extensiones, sobretodo si tenéis un pelo largo. En realidad, basta con aplicar una nuez de champú, como cantidad normal para lavar el conjunto.
No es necesario vaciar medio bote de producto sobre la cabeza. El objetivo primero es limpiar bien el pelo, pero sin dañarlo. Diluir bien el champú en las manos, y luego masajear el cuero cabelludo con las yemas de los dedos, desde la frente hasta la nuca, cuidando bien de que el champú esté repartido correctamente por toda la cabeza. De esta manera, no se dañan las escamas del pelo.
Enjuagar bien
Los restos del champú deben ser eliminados correctamente. Para desprenderse bien de cualquier resto de producto, el único camino posible es el de enjuagar con abundante agua. Si tenéis el pelo largo, levantar suavemente las mechas y desplazar el chorro de la ducha alrededor de la cabeza. En cualquier caso, no os olvidéis de las raÃces ni de la zona que está por detrás de las orejas.
Algunas mujeres utilizan un vinagre para enjuagarse el pelo, o zumo de limón, para retirar los restos de cal que suele presentar el agua, que a la larga puede estropear el color del pelo.
Secarse el pelo
Lo ideal es envolver el pelo con una toalla, sin frotar con fuerza, puesto que el remedio serÃa peor que la enfermedad, ya que conseguirÃamos que se engrasara con mayor rapidez. Par secarse el pelo, lo mejor es hacerlo al aire libre. Se puede utilizar un secador de mano, si en realidad queremos darle algo de volumen, pero siempre a baja temperatura.