La obesidad es una enfermedad cuya mortalidad inducida supera anualmente el doble de la provocada por enfermedades ocasionadas por el tabaco, y diez veces más que los accidentes de coche mortales. Es decir, que la obesidad constituye una preocupación de gran amplitud en materia de salud pública. Las principales enfermedad relacionadas con la obesidad son la diabetes, la hipertensión arterial, los problemas articulares, los problemas gástricos, respiratorios, hepáticos y los problemas renales.
Por otro lado, la obesidad constituye un obstáculo a la realización y el bienestar del hombre o de la mujer que se ve afectado. Excluidos generalmente de la sociedad, los obesos sufren de problemas afectivos y de autoestima. El tratamiento y la prevención de la obesidad puede realizarse eficazmente gracias a la cirugía del estómago. Dos técnicas quirúrgicas, a saber el anillo gástrico y el balón están reconocidas como eficaces y menos agresivas para tratar los problemas de obesidad.
El anillo gástrico
El anillo gástrico es la técnica de gastroplastia más utilizada en cirugía de la obesidad. Poco agresiva y reversible, este procedimiento comprende dos técnicas, el “by pass” y la gastroplastia vertical calibrada. El anillo gástrico tiene por objetivo limitar las cantidades de alimentos ingeridos y provocar así sensaciones de saciedad. En efecto, a través de este procedimiento quirúrgico, el estómago se compartimenta en dos partes, comprendiendo una pequeña bolsa con capacidad para 15 cm3 y el resto del estómago.
Las sensaciones de saciedad son estimuladas por el llenado de la bolsa formada en el estómago. Después, el sujeto no siente hambre. De hecho, el anillo ajustable se cierra o se abre en función de lo que se quiere frenar o acelerar del tránsito de los alimentos de la pequeña bolsa del estómago. Este ajuste se realiza por punción a través de la piel. A parte de los riesgos inherentes a toda intervención quirúrgica, el anillo gástrico puede, en casos muy raros, sufrir ciertas complicaciones como el deslizamiento del anillo, la infección o el desplazamiento de la bolsa.
El balón gástrico
El balón gástrico está instalado en el interior del estómago por vía endoscópica. Esta operación se realiza con anestesia general. El balón gástrico tiene por objetivo favorecer el adelgazamiento progresivo del paciente, por estimulación de la sensación de saciedad, estableciendo un sistema intragástrico de llenado parcial del estómago. La colocación del balón es poco agresiva y es reversible. En todo momento, es posible hacer la ablación del balón a través de una endoscopia. El balón se utiliza de forma temporal.
Generalmente, la duración del uso no debe exceder los 6 meses. La colocación del balón gástrico no puede hacerse en adolescentes ni en personas afectadas por una hernia de hiato o lesiones malignas. Igualmente, la colocación del balón está prohibida en sujetos con úlceras gástricas. Las complicaciones relativas a la colocación del balón gástrico son hoy en día muy limitadas. Sin embargo, excepcionalmente, se pueden producir problemas cardiovasculares o respiratorios, así como infecciones.