Independientemente de que tengáis un cabello ondulado, con rizos, o poco manejable, el alisado japonés ofrece unos resultados absolutamente espectaculares. Ya se acabaron los cabello indomables, y el pasar horas enteras delante de un espejo para moldear el pelo. Con esta nueva técnica, el pelo se queda liso y sedoso, incluso al salir de la ducha.
Ya podéis ir guardando vuestros aparatos y técnicas antiguas de alisado. Este método japonés cambia completamente la estructura de vuestro pelo, consiguiendo que nazcan sin movimiento alguno.
Las etapas del alisado japonés
El alisado japonés toma en cuenta la naturaleza del cabello, pero también de las «agresiones» de las que es objeto. El proceso no será el mismo en función de que vuestro pelo esté teñido, o tenga hecha la permanente. Considerando la especificidad de cada tipo de cabello, el alisado japonés permite obtener un resultado óptimo con el menor trabajo posible.
En general, se deben seguir tres etapas. Primeramente se aplica una solución cremosa para acondicionar el pelo. Después se alisa mecha por mecha. Finalmente, la forma lisa se fija con la ayuda de una combinación de proteÃnas y de oxÃgeno. Se enjuaga, y se deja secar de forma natural… y ya está.
Mantenimiento del pelo alisado con LissFactor
El nombre de «alisado japonés» es una marca registrada por LissFactor. Esta técnica requiere un cierto mantenimiento para que los resultados sean más duraderos. De esta forma, hay que tratar el nuevo crecimiento, con ayuda de un profesional, y esto cada 6 a 8 meses.
A diario, es preferible utilizar productos de la gama LissFactor, que han sido especialmente elaborados para mantener los cabellos tratados en el alisado japonés. El champú Cerasoap suaviza la cutÃcula del cabello, la mascarilla Ceratreatment refuerza el cabello desde el interior, y la esencia Cuticle permite conservar los elementos nutritivos en el pelo y debe ser utilizada en el momento del secado, y antes de exponerlos al sol.