Esta es una historia real de como el amor de unos padres dio de nuevo la vida a su hijo recién nacido, se trata de Jamie, hijo de Kate y David Ogg, quien junto a su hermana Emily nacieron en un parto prematuro a los seis meses de gestación.
Los médicos lograron estabilizar a la pequeña Emily pero no pudieron hacer nada por el pequeño Jamie de apenas un kilo de peso, instintivamente su madre lo sostuvo sobre su pecho al tiempo que ella y su esposo le hablaban y acariciaban. Durante este tierno contacto con su madre, el corazón de Jamie volvió a latir aferrándose a la vida, demostrando la importancia del tacto y los sentidos. Este momento se convirtió para Jamie y su familia en una pieza fundamental de sus vidas.
Gracias a Johnson´s® ahora podemos conocer los detalles de esta conmovedora historia a través de la campaña sobre la importancia de los sentidos y su estimulación en el desarrollo del bebé que han iniciado con este vÃdeo.