Realizar ejercicio fÃsico según la edad es la forma más adecuada para estar en forma saludablemente ya que un buen estado fÃsico no es algo que se da naturalmente sino que debe construirse dÃa a dÃa.
Echarle la culpa al inevitable envejecimiento no es una alternativa que deba tenerse en cuenta ya que hasta los más sedentarios pueden cambiar su estado fÃsico y de allà en adelante sentirse con mayor energÃa, más motivados y saludables.
Para realizar una medición del estado fÃsico se emplean diversas variables como la capacidad aeróbica, densidad ósea, fuerza y masa musculares, grasa corporal y tasa metabólica además de flexibilidad.
Teniendo en cuenta lo anterior a los 20 años la capacidad aeróbica puede que no haya disminuido a pesar de no realizar regularmente actividad fÃsica, sin embargo quienes realizan actividad aeróbica tendrán una capacidad cardiovascular mayor que la de la mayorÃa de las personas de su misma edad. En relación a la densidad ósea, a los veinte años es posible incrementarla realizando ejercicio fÃsico regular y también con la ingesta de calcio diariamente, aprovechando esta etapa para obtener un aumento de la densidad ósea, además la fuerza y masa muscular no deben dejarse de lado ya que la fuerza comenzará a declinar con el paso de los años.
Asimismo, la tasa metabólica decae aproximadamente un 2 % por cada década, siendo posible contrarrestar el efecto negativo haciendo un entrenamiento con pesas, teniendo en cuenta que la flexibilidad también comenzará a desvanecerse a partir de los 20 años, de allà la importancia de realizar ejercicios de estiramiento o alguna disciplina como el yoga que posibilitan evitar la rigidez corporal.
Al llegar a los 30 años la capacidad aeróbica comienza a declinar en la mayorÃa de las mujeres, algo que no sucede cuando se ha realizado actividad fÃsica de forma regular, pudiendo además a esta edad mantener la densidad ósea si se permanece activo fÃsicamente con un plan regular de ejercicios, que ayudará a mantener la masa muscular evitando padecer algún tipo de lesión cuando se realice un gran esfuerzo.
A partir de los 30 años la grasa corporal y la tasa metabólica también serán diferente según se haya permanecido inactivo o no por ello quienes siempre realizaron actividad fÃsica serán capaces de mantener un porcentaje adecuado de grasas y el metabolismo en los mismos valores que a los veinte años.
Los músculos comienzan también a estar menos flexibles de allà la importancia de realizar con seriedad un plan de ejercicios de estiramiento que ayudará a mantener un buen grado de flexibilidad.
A partir de los cuarenta años la densidad ósea comienza a sentirse y el entrenamiento con pesas ayudará a mantener la fortaleza de los huesos, en tanto que la masa muscular comienza a perderse sobre todo en personas de vida sedentaria, que además deberán lidiar con el problema de los depósitos de grasa, comenzando también una pérdida de flexibilidad debido a que comienza una etapa de pérdida de células musculares.
Después de los 45 años, una persona activa, que haya realizado actividad fÃsica y ejercicios de estiramiento, habrá alargado sus músculos, por lo que solo tendrá un poco menos de flexibilidad que durante los 20 años.
En lÃneas generales este rápido panorama nos brinda la posibilidad de comenzar a practicar actividad fÃsica, siempre adaptada a las condiciones orgánicas de cada uno, pero será parte fundamental para enfrentar los cambios de cada década que es posible optimizar si se comienza desde ahora.